Todo ocurrió durante los idus de Marzo, un 15 de marzo del año 44 a de C. Un día en el que Julio César, uno de los hombres más notables de su tiempo y de la Historia, salía de su casa a la hora quinta para ir hacia el Senado pese a las advertencias y los augurios. Ya en el Senado, Julio César era brutalmente asesinado por un grupo de senadores críticos y contrarios a su régimen autocrático. Dos milenios más tarde, un grupo de investigadores italianos y españoles ha conseguido localizar el punto exacto en el que tuvo lugar este magnicidio. Te contamos todos los detalles sobre el descubrimiento del escenario del asesinato de Julio César.
Descubren el escenario del asesinato de Julio César
El asesinato de Julio César es uno de los episodios más trascendentes de la Historia del mundo antiguo, inspirando numerosas obras literarias y artísticas. Desde Shakespeare a Hollywood, el dramatismo, la fatalidad y la grandeza del personaje han despertado siempre la curiosidad e interés por conocer más detalles sobre su vida. Un hombre de carácter escéptico, inflexible, serio y atrapado en la soledad que su cargo le impone, y que enfrenta su destino pese a los numerosos rumores, sospechas, intrigas y profecías que se mueven a su alrededor. Las pesadillas de su esposa Calpurnia, sus propios sueños estrechando la mano de Júpiter, los extraños fuegos en el cielo o el “Cuídate de los idus de Marzo” que Suetonio señala le comentó a César el arúspice Espurnia, no amilanaron a Julio César.
Julio César recibió 23 puñaladas por parte de un grupo de más de sesenta personas encabezados por los senadores Cayo Casio, Marco Junio Bruto y Décimo Junio Bruto. Ellos señalaron el día 15 de marzo y la Curia del Teatro de Pompeyo, lugar en el que el Senado celebraba sus sesiones, para proceder a asesinarle. El punto concreto, y siempre según los testimonios de la época, fue junto a la estatua de Pompeyo. Allí se produjo un primer forcejeo con Servilio Casca, propinándole éste el primer golpe hundiéndole su daga por debajo de la garganta. César aguantó el ataque sin posibilidad de defenderse y recibiendo hasta 23 puñaladas de un remolino de personas que le rodean. Julio César sólo pudo envolver su cabeza con su túnica y cubrir sus piernas mientras se arrastraba agonizando a los pies de la estatua de Pompeyo. El asesinato de Julio César marcaba el final de la República.
En señal de homenaje y duelo, Augusto, su hijo adoptivo y primer emperador romano, ordenó señalar el lugar con un bloque de hormigón de 3 metros de ancho por dos de alto. Una estructura que ha sido localizada por el equipo de investigadores de CSIC y que confirma lo señalado por las fuentes documentales: César fue apuñalado en el mismo centro del fondo de la Curia de Pompeyo y justo cuando presidía la reunión del Senado desde su asiento. Asimismo, también verifica el momento con más carga dramática y simbólica: su muerte desangrado a los pies de la estatua de Pompeyo. Estos restos se ubican en la zona actualmente conocida como área arqueológica de Torre Argentina, en el centro histórico de Roma.
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