Como muchas otras personas, famosas o no, Leonardo da Vinci tuvo que sufrir los rigores de leyes que perseguían la homosexualidad. En Supercurioso os hablamos de San Domino, la isla en la que los fascistas italianos mantenían presos a los homosexuales y que se convirtió, a pesar de su dureza, en una especie de paraíso para ellos. En esta ocasión hemos querido aproximarnos a la detención de da Vinci en 1476 por homosexual y al tribunal conocido como Ufficiali di Notte. Acompáñanos a averiguar cómo fue y en que se basó la acusación de Da Vinci.
La detención de da Vinci en 1476 por homosexual
El llamado Ufficiali di Notte (Oficiales de la noche) fue un tribunal florentino al que se encomendó la misión de velar por la moralidad de los ciudadanos y especialmente reprimir la homosexualidad masculina. Al ser esta última una actividad ilegal solía efectuarse por la noche y de ahí el nombre que recibió el tribunal. Actuó entre 1432 y 1502 y estaba compuesto por seis hombres casados y mayores de 42 años. A pesar de lo que pueda parecer, este tribunal fue más benevolente que otros anteriores, que condenaban con la castración o la hoguera. Los jueces que formaban parte de los Ufficiali di Notte solían imponer a los acusados de homosexualidad penas que habitualmente no pasaban de una multa o un tiempo en el cepo.
Para saber a quien tenían que acusar se surtían de la información que, sobre cualquier delito, anónimos ciudadanos dejaban en unas urnas distribuidas por toda la ciudad y que se conocían como «agujeros de la verdad». A causa de estos escritos sin firma, muchos ciudadanos eran arrestados hasta que se comprobaba si era cierto o no lo que en ellos se decía. Filippo Lippi fue acusado por este conducto de haber tenido un hijo con una monja y Nicolás Maquiavelo de haber sodomizado a una prostituta. El 8 abril de 1476, el nombre de Leonardo da Vinci apareció en uno de esos anónimos acusado de sodomía junto con otras cuatro personas.
«Leonardo di Ser Piero da Vinci que estaba con Andrea Verrocchio es uno de los cuatro hombres que cometieron sodomía con el llamado Jacopo»
En concreto se le acusaba de haber tenido relaciones sexuales con el joven Jacopo Saltarelli que en aquel momento tenía 17 años. Jacopo era hijo de una familia florentina de renombre y estaba empleado como aprendiz de orfebre. Posiblemente Leonardo lo había conocido cuando hacía de modelo en el taller de Verrocchio. En la denuncia que llevó a la acusación de da Vinci se lo describía asi:
«…viste de negro y tiene unos diecisiete años. Este Jacopo ha sido cómplice en muchos lances viles y consiente en complacer a aquellas personas que le pidan tal iniquidad.»
Junto a él fueron denunciados un sastre llamado Baccino, Bartolomeo di Pasquino y Leonardo Tornabuoni, además del propio Jacopo. El delator anónimo, que perseguía la detención de da Vinci y los otros acusados, finalizaba la nota con la siguiente frase:
«Estos cometieron sodomía con el dicho Jacopo, y esto lo atestiguo ante vos.»
La costumbre que seguían los Ufficiali di Notte era celebrar una audiencia pública para aclarar los hechos y en la que debían aparecer los testigos del caso. La acusación contra Leonardo Tornabuoni fue la que, al parecer, consiguió que la causa no llegara a juicio. El joven Tornabuoni era hijo de una prominente familia florentina, emparentada con Lorenzo el Magnífico, que logró que ninguna persona se acercase al tribunal para corroborar los hechos y, finalmente, se absolviera a los acusados por falta de pruebas.
A pesar de que Da Vinci y sus compañeros fueron absueltos en esa audiencia, el tribunal de los Ufficiali di Notte impuso una condición que era habitual en esos casos. Se conocía como «cum condizione ut retamburentur» y daba un plazo de dos meses para que en el «tamburo» no apareciera ninguna nueva acusación. Finalizado ese tiempo sin «novedades», sí quedarían completamente exonerados. Un día antes de que se cumplieran los dos meses, el 7 de junio de 1476, volvió a aparece una nota de acusación de da Vinci y sus compañeros. Afortunadamente, la familia de Tornabuoni, junto con la de Jacopo, que era pariente de Simone Saltarelli, que llegaría a ser obispo de Pisa, volvieron a actuar impidiendo que los testigos se presentasen, archivándose la causa definitivamente.
Algunos historiadores sostienen en sus obras que tras la acusación, Leonardo Da Vinci quedó tan traumatizado que se convirtió al celibato. Otros autores, por el contrario afirman que después de la detención de Da Vinci, éste tuvo dos relaciones largas con hombres jóvenes que fueron sus alumnos. La primera con Gian Giacomo Caprotti da Oreno, apodado Salai, que es el modelo que vemos en el «San Juan Bautista», y la segunda con el conde Francesco Melzi, nacido en Milán y vástago de una aristocrática familia. Melzi, durante los últimos años de la vida de da Vinci actuó como secretario personal de éste y, cuando murió el maestro, fue el albacea y también el heredero de sus escritos y dibujos. Gracias a las copias que Francesco Melzi hizo de algunos de estos últimos, hemos conocido obras de Leonardo cuyos originales no han sobrevivido.
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