¿Qué podría llevar a una joven a suicidarse en un centro psiquiátrico? ¿Acaso el ingreso empeoró su situación? Hoy hablaremos de la conmovedora historia de Sara Grey, que con tal solo 17 años se quitó la vida.
¿La razón? La tenemos en su diario…
Diario de una joven que se suicidó en un centro psiquiátrico
Tras un largo historial de autolesiones y problemas psicológicos (Trastorno Obsesivo Compulsivo), los padres de Sara decidieron internarla en la Unidad Orchand del Hospital Cheadle Royal en Stockport (Reino Unido).
Es importante mencionar que este no fue el primero de los ingresos que vivió Sara. El primer centro en el que fue ingresada data de febrero de 2011, en el que tras un intento de suicidio se internó, voluntariamente, en Ash Villa. Sí, Sara intentó quitarse la vida en más de una ocasión y en esta última tuvo éxito.
La falta de contacto con la familia
En el diario de Sara se pudo leer el sufrimiento que ella sentía al ser ingresada en un centro que la mantenía tan lejos de su familia. Los propios profesionales consideraron que por el bien de la paciente sus seres queridos se abstuviesen de verla.
La familia es muy importante y, en estos casos, puede resultar un verdadero apoyo. Sara se lamentaba en su diario de que esto no fuera así, de no poder regresar a su hogar, de encontrarse imposibilitada de ver a su madre y a su hermana.
Sin duda, esta situación, agravaba aún más su condición.
Antecedentes de bullying
Sara también escribió cómo se sentía con respecto al bullying que recibió en el colegio. Algo que jamás superó, como bien se puede apreciar en sus propias palabras:
«No soy aceptada en la escuela. El número de insultos que una persona puede tolerar tiene un límite. Sienten odio por lo que soy, pero en realidad me odio a mí misma. No sé por qué me afecta tanto lo que me hacen».
Esta terrible situación que muchos adolescentes viven hoy en día, provocó que Sara empezase a autolesionarse. Solo de esta manera lograba eliminar toda la frustración, la rabia, la desesperación, el desprecio a sí misma y la impotencia que sentía ante lo que el resto de sus compañeros le hacían.
El ingreso provocó que empeorase
Quizás lo más relevante fue leer las referencias que Sara hacía en su diario con respecto a su empeoramiento desde que fue ingresada en el hospital psiquiátrico. Ella misma decía que sus pensamientos de suicidio eran cada vez más frecuentes.
Sara fue hallada inconsciente, el 18 de marzo de 2014, en la habitación del hospital de Stockport. Comprobaron que se había autolesionado con un alambre de encuadernar libretas y por muchos intentos que hicieron para devolverla a la vida, nada funcionó.
Tras esto, los padres reunieron todas sus fuerzas para descubrir si había existido algún tipo de negligencia por parte de los médicos. Aunque se cree que la distancia con respecto al hogar de su familia fue la causa, hay serias dudas que ponen en tela de juicio el tratamiento que se llevó a cabo.
El caso de Sara no se encuentra aislado. En Reino Unido, en 2010, fallecieron nada más y nada menos que 9 jóvenes mientras estaban ingresados en centros psiquiátricos. Esto ha hecho saltar la alarma sobre posibles errores con respecto a los tratamientos que se dan a los pacientes.
«Quiero ser otra persona, quiero la libertad. Necesito algo para salir de este dolor tan grande. Hace tiempo que no soy feliz».
-Sara Green-
¿Es un centro psiquiátrico realmente seguro? ¿Hubo un caso de negligencia con Sara? ¿Por qué no se tuvo en cuenta a la familia? ¿Se contempló la opción de aplicarle un tratamiento específico para ella y sus necesidades personales? Estas y muchas más preguntas aún se encuentran hoy sin responder…
Si te ha resultado impactante la historia de esta joven que acabó con su vida en un centro psiquiátrico, descubre La triste historia del que llamaron «Suicidio más hermoso del mundo».