Donar sangre es un acto de solidaridad. Ya sea que lo necesite un familiar, el amigo de un amigo o un desconocido, si puedes, hazlo. Primero, porque te sentirás mejor contigo mismo tras de haber puesto tu granito en la recuperación de una persona y, segundo, porque tiene beneficios para tu salud. Pero antes es imprescindible que sepas si eres o no el candidato perfecto.
Donar sangre: ¿quién puede y quién no?
Antes de comenzar, lo principal es realizar un examen de sangre rutinario para comprobar que tu salud es óptima. Mientras seas honesto con el banco de sangre y tus valores estén bien, estos son algunos requisitos que debes cumplir para convertirte en donador:
– Ser mayor de 18 años y menor de 65 años, teniendo en cuenta que si anteriormente la persona que tiene el límite de edad ha donado y goza de buena salud, puede continuar haciéndolo.
– Es primordial que sepas cuánto pesas, ¿por qué? Por cada kilogramo hay unos 0,075 litros de sangre, es decir, para calcular cuántos litros hay en tu cuerpo, debes multiplicar esa cantidad por tu peso. Ahora, el mínimo debe ser de 50 kg (3.75 l), ya que se extraen unos 0,45 l en una sesión. Por tanto, si tu peso es menor, pondrías en riesgo tu salud. ¿Entendido?
– Dependiendo del resultado de la prueba sanguínea, sabrás cuál es tu valor de hemoglobina. En las mujeres debe ser mayor a 12,5 g/dl (significa, gramos sobre decilitros), mientras que en los hombres es de 13, 5 g/dl. Si el valor es menor, no es recomendable la donación.
Ya te explicamos algunos requerimientos para convertirte en donante, pero debes tener en cuenta los siguientes puntos, pues bajo ninguna circunstancia las personas que cuenten con una de las siguientes características pueden donar sangre, deben evitarlo:
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, esto es temporal.
- Personas que hayan sido diagnosticadas con hepatitis B, C y viral, hemofilia, sida o sífilis.
- Quienes hayan consumido cocaína vía nasal u otras drogas inyectables.
- Aquellos que se hayan hecho un tatuaje deben esperar al menos cuatro meses para hacer una donación.
Estos son cuatro puntos importantes a tener en cuenta en caso de asistir voluntariamente a un banco de sangre.
Además del beneficio para quien recibe tu donación, también te verás favorecido por este acto:
- Quema calorías: alrededor de unas 1.300 calorías se queman con una extracción de 0,45 litros de sangre. Sin mencionar el esfuerzo energético que hace el cuerpo para recuperar lo extraído.
- Corazón protegido: aproximadamente un 88 % de los donadores redujo la posibilidad de sufrir un ataque al corazón, según una investigación realizada por el Journal of the American Medical Association
- Menor riesgo de padecer cáncer: el Journal of the National Cancer Institute hizo un estudio en el que 1.200 personas donaron dos veces al año y, asombrosamente, redujeron el riesgo de padecer cáncer, según las estadísticas.
¿Todavía te quedan dudas para comenzar a donar sangre? Lee el artículo El hombre que salva millones de bebés con su sangre y ¡anímate a salvar vidas!