Los eclipses solares son eventos que han fascinado a los seres humanos desde tiempos inmemoriales, pero antes de que los estudios científicos nos ayudaran a darle sentido a nuestro entorno, las civilizaciones antiguas les temían y reverenciaban por igual. Descubre cómo percibíamos los eclipses en la antigüedad.
Así explicaban las civilizaciones los eclipses en la antigüedad
El 21 de agosto de 2017, un eclipse solar total recorrerá una amplia franja del mundo. Este será el primer eclipse solar total que pasará sobre Norteamérica en el siglo XXI, así como el primero en pasar por los Estados Unidos continentales en casi cuatro décadas.
El surgimiento de los medios de comunicación social permitirá un flujo ininterrumpido de información de cada persona afectada por el eclipse. Habrá innumerables fotos, videos y nuevos descubrimientos científicos.
Sin embargo, durante la mayoría de la historia humana, esto no ha sido así. El conocimiento de que un eclipse solar ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol probablemente nunca cruzó la mente de muchos de nuestros antepasados.
Por eso, para explicar la súbita oscuridad del Sol, las antiguas civilizaciones se valieron de una variedad de leyendas e historias.
¡Veamos qué historias surgieron alrededor de los eclipses en la antigüedad!
Los nórdicos creían que el Sol y la Luna eran personificados por los hermanos Sol y Mani. Según sus leyendas, los hermanos cruzaban el cielo en carros y decidían la duración de un día y las estaciones del año. Eran las fuerzas que animaban al Sol y la Luna y eran parte integral del orden natural del mundo.
Mientras que los dos volaban a través del cielo, creían los antiguos nórdicos que eran perseguidos por los lobos Sköll y Hati. Se dice que estos lobos persiguen constantemente tanto al Sol como a la Luna y en cierto momento los atraparán. Cuando uno de ellos es atrapado por uno de los lobos, se produce un eclipse. Entonces, se dice que los habitantes de la Tierra deben hacer mucho ruido, con la esperanza de asustar al lobo y de que este suelte, entonces, a su víctima.
La leyenda nórdica dice que cuando los lobos devoren al Sol y a la Luna, el cielo se oscurecerá y el Ragnarok, el Apocalipsis Nórdico, comenzará.
Otra civilización antigua que le daba mucha importancia a la astronomía fueron los mayas. El movimiento de los cielos tenía gran influencia en su vida cotidiana y en las acciones de toda su cultura.
Para ellos, el movimiento de los cuerpos celestes era una forma de comunicación por parte de los dioses, por lo que un eclipse solar era para ellos un acontecimiento muy impactante. Llamaban a los eclipses solares chi ‘ibal kin («comer el Sol») y dedicaron muchos esfuerzos a predecirlos. Querían estar preparados ante tal fenómeno.
El pueblo Navajo, nativos norteamericanos, consideraban que un eclipse solar es un período de tiempo donde el Sol se debilita. Durante este tiempo, todas las personas deben ser respetuosas. Hay una fuerte creencia de que cada hombre, mujer y niño debe mostrar respeto por los cielos, esperando dentro de su casa hasta que pase el eclipse. No comen ni beben ni miran el cielo.
Según muchos Navajos modernos, un eclipse solar seguramente implicará la llegada una calamidad. Los antiguos Navajos, como te decíamos, detenían toda actividad durante un eclipse, hasta el punto de interrumpir ceremonias en progreso para evitar cualquier mal que pudiera ser provocado por el oscuro sol. Esto no es algo que se haya terminado, pues, de hecho, muchos Navajos actuales todavía siguen estas tradiciones de sus antepasados y se niegan a participar en cualquier actividad durante un eclipse solar.
Por otra parte, existe una historia en la mitología coreana sobre el rey de un país oscuro mucho más allá de nuestro mundo. El rey de este oscuro país desea encontrar una manera de proporcionar luz y calor a su tierra, por lo que ordena al más feroz perro celestial de su reino que robe el Sol y la Luna de nuestro planeta.
Cuando el perro, Bulgae, se propone robar al sol, lo muerde, pero el astro rey está demasiado caliente para llevárselo, así que sólo lo ensombrece. Por otra parte, al tratar de robar la Luna, la encuentra demasiado fría.
La historia dice que regresa con las manos vacías y que el rey ordena al perro robar el Sol o la Luna en cualquier oportunidad. Cada vez que el perro intenta esto, ocurre un eclipse.
¿Qué te parecen estas reacciones ante los eclipses en la antigüedad?
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Imágenes: intographics / Buddy_Nath