¿Quieres saber qué es el efecto Matilda? ¿Y si, en caso de ser mujer, eres una víctima a pequeña escala o lo aplicas sin darte cuenta? Si te presentan a un hombre y a una mujer científicos y te dicen que uno de ellos ha realizado un extraordinario descubrimiento e instintivamente piensas que ha sido él, posiblemente hayas actuado bajo el «efecto Matilda». Inconscientemente, has valorado que el varón llevará a cabo un trabajo científico mejor que su igual, simplemente por el hecho de ser una fémina, y le has atribuido un mérito científico que le correspondía a ella.
Posiblemente no habrás oído hablar nunca de Margaret Rossiter o de Matilda Gage, pero son dos nombres importantes en la defensa de los derechos de la mujer y del reconocimiento de los méritos de las mujeres científicas. Acompáñanos en Supercurioso a descubrir qué es el Efecto Matilda exactamente, quiénes lo estudiaron y a 5 Mujeres Científicas que lo sufrieron, viéndose sus carreras relegadas ante las de sus compañeros varones.
Qué es el Efecto Matilda: la historia de su creadora
Margaret Rossiter es en la actualidad una afamada historiadora de la ciencia conocida especialmente por haber acuñado el término «Efecto Matilda», que consiste en la sistemática asignación de los méritos académicos y especialmente científicos conseguidos por mujeres en favor de sus colegas masculinos o también el menor reconocimiento y crédito del que correspondería a su trabajo científico en razón simplemente de su sexo. Si lo llamó «Matilda» fue en honor de la sufragista y abolicionista Matilda Joslyn Gage, que en su ensayo «Woman as Inventor» denunció por primera vez esta injusta situación.
Rossiter, en 1969 estudiante de posgrado, observó cómo sus colegas negaban la existencia de mujeres científicas a lo largo de la historia e incluso quitaban importancia a Marie Curie diciendo que era simplemente la ayudante de su esposo. Margaret decidió orientar sus estudios de posgrado a descubrir a las mujeres científicas a las que se negaron sus méritos por razón de su sexo. Al hacerlo descubrió que, ya antes, una mujer había estudiado ese fenómeno: Matilda Joslyn Gage, una sufragista y abolicionista estadounidense. Rossiter, en sus diferentes estudios, descubrió a más de 500 mujeres científicas en los EE.UU. que habían sido obviadas. Ellas no fueron las únicas, ya que apuntó a muchas otras que fueron víctimas del Efecto Matilda a lo largo de la historia.
5 Mujeres Científicas que sufrieron el Efecto Matilda
1. Trota de Salerno
Trota o Trótula de Salerno fue una médico italiana de principios del siglo XII que también fue profesora en la Escuela de Medicina de Salerno. Escribió varios tratados médicos de gran influencia en siglos posteriores. Debido a la hostilidad que existía contra las mujeres que desarrollaban labores de maestras y sanadoras, sus obras fueron primero atribuidas a su esposo o a su hijo y, después, su nombre fue confundido con el de un varón.
2. Marie Curie
Todos sabemos quién fue Marie Curie. Si en 1903 fue incluida en el Premio Nobel fue gracias a que uno de los miembros del comité, el matemático sueco Magnus Goesta Mittag-Leffler, firme defensor de las mujeres científicas, y el propio esposo de Marie, Pierre Curie así lo exigieron. Todo ello ocurrió a pesar de que era sabido que el matrimonio trabajaba en proyectos distintos y que fue Marie la que descubrió la radiactividad, siendo Pierre el que en ese momento dejó su trabajo para ayudarla en sus investigaciones. Si quieres conocer más acerca de su personalidad, te invitamos a echarle un vistazo a estas frases de Maire Curie.
3. Lise Meitner
En Supercurioso nos acercamos a la figura de Lise Meitner, la científica que no quiso colaborar con la bomba atómica: una mujer cuya carrera tampoco pudo escapar del Efecto Matilda. En 1944 el Premio Nobel de Física le fue concedido a Otto Hahn en solitario. Lise y Otto trabajaban juntos y había sido ella la que había establecido las bases teóricas de la fisión nuclear y acuñado dicho término. Meitner se vio apartada del Nobel por su doble condición de mujer y judía.
4. Marthe Gautier
Esta doctora francesa nacida en 1925 fue la descubridora de la anomalía cromosómica que está detrás del Síndrome de Down. Llegó incluso a pedir un préstamo personal para poder seguir sus investigaciones y comprar material. Pasó sus preparaciones a Jérôme Lejeune ya que no tenían un microscopio capaz de fotografiar esas imágenes. Lejeune lo consiguió y el descubrimiento le fue atribuido a él en primer lugar. Posteriormente, su nombre también se asoció al descubrimiento, pero se siguió atribuyendo a Lejeune.
5. Jocelyn Bell Burnell
Jocelyn Bell Burnell es el quinto caso de científica víctima del Efecto Matilda. Esta astrónoma, nacida en 1943, descubrió en 1960 los primeros púlsares de radio. Sin embargo, el Premio Nobel de Física de 1974 les fue concedido por este motivo a su supervisor, Antony Hewish, y a Martin Ryle. Nadie mencionó a Jocelyn. Ella no protestó ya que en ese momento era estudiante de doctorado y le pareció bien que el mérito recayera en su director. Sin embargo, eminentes físicos y astrónomos criticaron su omisión del Premio Nobel e incluso le llegaron a decir que había hecho el mayor descubrimiento astronómico del siglo XX.
Aunque el Efecto Matilda parece cosa del pasado, en los años 90 en EE.UU. y en todo el mundo, con la incorporación en masa de la mujeres a trabajos científicos, hubo un significativo repunte. Sistemáticamente ellas y sus logros eran ninguneados en favor de sus colegas masculinos. La esperanza de Rossiter es que con su estudio sobre el Efecto Matilda, éste se produzca cada vez menos y se reconozcan los méritos de cada persona en función de su trabajo y no de su sexo.
Al estudiar la vida de mujeres que fueron astrónomas, físicas, botánicas, químicas o entomólogas, piensa que está despejando el camino para las mujeres científicas del futuro. ¿Conocías el Efecto Matilda? ¿Crees que siguen dándose casos? ¡Comparte con nosotros tu opinión! Para finalizar, queremos proponerte la lectura de algunas una de las científicas a las que afectó el Efecto Matilda.