El Mito de Orfeo y Eurídice narra una de las historias de amor más importantes de Occidente. Desde la antigua Grecia, pasando por Roma, la Europa medieval, renacentista y moderna, ha llegado hasta nuestros días para seguirse contando. Orfeo, poeta hijo de la musa Calíope y un dios río, se enamora de la Ninfa Eurídice. El día de su casamiento, la Ninfa muere, con lo que el poeta decide seguirla al inframundo e intentar regresarla a la vida. Si a partir de aquí no sabes qué ocurrió, no te preocupes; en Supercurioso te lo contamos. ¡Acompáñanos!

El Mito de Orfeo y Eurídice | El amor que trasciende la muerte

1. La historia de Orfeo y Eurídice

Orfeo es un personaje muy importante de la mitología griega; este es descrito como un poeta de origen tracio. El mito cuenta que con el poder de su canto y el sonar de su cítara podía amansar fieras y toda clase de animales salvajes. No bastando con esto, sus versos podían hacer florecer todo a su alrededor. Además, se dice que los hombres se reunían a escuchar su canto y hacer que sus almas descansaran.

Un día, Orfeo conoce a la ninfa Eurídice y se enamora de ella. Esta ninfa auloníade (que se encontraban en los valles, pastos y montañas) también era tracia. El día en que Eurídice se iba a casar con el poeta, el dios Aristeo, hijo de Apolo y la ninfa Cirene, intenta raptarla. Eurídice empieza a huir de Aristeo, que tiene el deseo de poseerla, y en su escape pisa una serpiente venenosa. La mordida de este animal la lleva a la muerte.

El cantor entra en el declive de su alegría. Aconsejado por Apolo se atreve a descender a los infiernos a rescatarla. El Mito de Orfeo y Eurídice cuenta que el poeta, con el poder de la palabra y la persuasión, convence a la diosa Perséfone y a Hades de permitir a Eurídice volver con él al mundo de los vivos. Pero estos dioses del inframundo le imponen una condición: el poeta debe caminar delante de la ninfa y por ninguna razón puede mirar atrás y verla, por lo menos hasta que suban al mundo y el sol bañe a Eurídice.

Lo cierto es que, durante todo el trayecto, Orfeo hizo muy bien su trabajo. El cantor no retrocedía para mirar a la ninfa, ni siquiera cuando enfrentaban peligros como demonios o bestias. Sin embargo, cuando Orfeo ya había llegado a la superficie, por su desesperación miro hacia atrás para poder ver a su amada. Resulta que a Eurídice le faltaba solo un pie para ser bañada enteramente por el sol. Como la condición de los dioses no se cumplieron, Eurídice se desvaneció y el poeta perdió la oportunidad de traerla a la vida.

Muchas son las versiones de lo que le pasó al poeta después de esto. Una de ellas dice que Orfeo intentó regresar al inframundo, pero Caronte (el barquero del Hades) le impidió su paso por el río Leteo, o río del olvido. Orfeo aceptó este destino y se retiró a los montes. Por tres años evitó cualquier unión amorosa, rechazando ninfas y bacantes (mujeres griegas que adoraban al dios Baco). Un día las bacantes tracias apresaron a los animales que lo acompañaban y apedrearon a Orfeo, para después pasar a despedazarlo y esparcir sus miembros.

2. Influencia del Mito de Orfeo y Eurídice en el arte de occidente

El personaje de Orfeo es tan importante que, en culto a la magia de su canto, sus versos y su cítara, se desarrollaron los misterios órficos, los cuales fueron muy practicados en la antigua Grecia.

En la época romana existieron muchísimos mosaicos de Orfeo, acompañado de su lira y su cítara, con traje tracio. Los lugares donde aparecían estos mosaicos eran comúnmente destinados a la música. Después, en los bocetos renacentistas, el poeta aparece acompañado de naturaleza creciendo a sus pies, bestias marinas y fieras rindiéndose ante su canto.

En el periodo romántico, y aun hasta nuestros días, lo que parece llamar la atención del Mito de Orfeo y Eurídice no es el final trágico sino la aventura de llevar el amor aún más allá de la muerte, persiguiendo al ser amado hasta el inframundo.

En la ópera, “La fábula de Orfeo”, de Monteverdi, marca un punto de inflexión para este género musical. Uno de los poemas de Francisco de Quevedo, “Amor más allá de la muerte”, parece rememorar este mito. En el cine no podemos olvidar el filme de Marcel Camus “Orfeo negro”.

Nuestra aproximación al Mito de Orfeo y Eurídice termina aquí, pero no queremos despedirnos sin antes recomendarte nuestra entrada sobre Dioses de la mitología griega y animarte a que nos dejes un comentario contándonos qué te ha parecido esta historia. 🙂 ¡Te esperamos!