La risa y el humor son elementos naturales y actitudes instintivas que benefician nuestra salud. Reír por no llorar, reírnos de nosotros mismos o aplicar el humor en situaciones complicadas son mecanismos que no todo el mundo puede usar de manera fácil.

Son muchos los estudios llevados acabo en este ámbito, no solamente para valorar la risa a nivel médico, sino también para estudiar otros factores científicos.

La risa es esencial en nuestra vida

El humor es necesario, al menos el tipo de humor-parodia en el que la caricatura, la burla y la pantomima suelen descubrir las contradicciones que albergamos en nuestro interior, tanto la de nosotros mismos como la de los demás.

Por esta razón, los individuos que menos hacen uso del autoengaño y que son conscientes de sus contradicciones y, por tanto, la de los demás, valoran con más facilidad el humor, no se sienten ofendidos, aguantan más las burlas y asumen el pensamiento de que, en realidad, todo puede ser objeto de burla y que los límites se encuentran en puntos diferentes en cada una de las personas. ¿Qué es realmente ofender? ¿Cuando se dicen ciertas expresiones o se entonan de manera distinta?

risa para la autocrítica

Por ejemplo, quienes son dueños de más prejuicios respecto a la raza o al género, sacan su risa al máximo esplendor cuando se parodia o se cuentan chistes racistas o sexuales. Del mismo modo, usualmente la risa suele rebajar el poder que suele aparecer en la seriedad, posibilita la conversación sobre temas “prohibidos” y consigue hacer llegar opiniones a más personas de grupos sociales reducidos.

Por otro lado, todos interpretamos el autoengaño como negativo y tiene efectos perjudiciales, aunque el humor posibilita sacar las contradicciones de cada uno a la luz para poder disfrutar de ellas y tener momentos placenteros con los demás. El humor es un arma crítica de la sociedad que no arremete contra nadie, solamente trata de hacernos reír.

¿Y tú? ¿Te lo tomas todo a risa? ¿Te críticas con humor a tí mismo? Si te ha parecido interesante, también puedes leer «¿Por qué se contagia la risa?«.