Si alguna vez escuchaste aquello de que la pluma es el timón de los sueños y la escritura el paraíso de la imaginación, la ciencia alcanza aquí dimensiones insospechadas al darnos la oportunidad de hacer tangibles nuestros sueños y delirios… ¿Te imaginas poder tocar aquello que dibujas, llevar al plano físico lo que tu cerebro crea en su mente? El arte del dibujo abre por fin los límites a la tridimensionalidad y nos regala algo fantástico: el primer bolígrafo 3D (3Doodler)

Dibujar en el aire

Este año se presentó algo realmente sorprendente en la feria IFA de Berlín, ahí donde se hacen públicos los últimos avances y descubrimientos en materia electrónica. Todos los medios se hicieron eco de inmediato ante un pequeño objeto que casi dejó sin aliento a los presentes: Un dispositivo que dibuja en el aire, ya no hace falta que tu lápiz toque el papel para realizar tus creaciones, este bolígrafo 3D solo necesita tu mano y tu imaginación para que la tinta quede suspendida en el vacío y empiece a definirse aquello que dirige tu mano y tu imaginación… Increíble ¿Verdad?

Pero, ¿Cómo funciona?

Su creador lo explicó de modo sencillo: el bolígrafo 3Doodler no usa tinta convencional, sino una mezcla de plástico PLA, un material blando y caliente que al salir al exterior se enfría de inmediato ante cada movimiento de tu mano. Eso sí… debes ser rápido y preciso, el 3D requiere cierta habilidad y cambiar un poco los clásicos esquemas de lo que conocemos por dibujar… Pero no te preocupes, este precioso dispositivo viene con unas plantillas para facilitarte el trabajo.

3DOODLER ha encontrado financiación gracias a la página de Crowdfunding Kickstarter y dónde ha enamorado a miles de usuarios que han visto en este «Invento» un pasito más hacia el futuro.

El éxito ha sido absoluto, aún no ha terminado su campaña publicitaria y la empresa ya ha recaudado más de dos millones de dólares. Su comercialización está en torno a los 75 $ pero dada la expectación y su posible fabricación en cadena sus responsables afirman que dentro de poco se venderá a precios más asequibles, se trabajará en un plástico más frío, más sencillo y sobre todo divertido. Pero eso sí, la punta del bolígrafo seguirá estando a temperaturas muy altas, de ahí que no sea aconsejado para los más pequeños.

La innovación parece no tener límites, la ciencia avanza  al mismo paso que nuestros sueños, solo esperemos que los precios sean lo bastante asequibles para que todos seamos partícipes de estos geniales bolígrafos 3D.