Si pensamos que nos encontramos a tan solo unos años de realizar uno de los sueños de la humanidad que es poder visitar nuestro vecino extraterrestre Marte, y ¡finalmente poder vivir nuestra primera experiencia de “vida marciana”!, programada para el 2030 cuando la NASA envie la primera misión tripulada al Planeta Rojo. ¡Es algo realmente fantástico! Qué encontrarán allí los exploradores del espacio, es algo que ahora sólo podemos imaginar, y esto gracias a las fotos y los datos que desde hace 5 años nos ofrece el Rover Curiosity. Pero mucho antes de todo esto, ya hubo alguien que pudo ver el paisaje marciano a 92 millones de km de distancia. ¿Quieres conocer al psíquico que vio la vida en Marte?
La vida en Marte según Ingo Swann
Ingo Swann fue un sensitivo o psíquico dotado de una serie de superpoderes que le llevaron a ser objeto de estudio por parte por el físico y parapsicólogo Russell Targ y, el ingeniero y parapsicólogo, Harold Puthoff en del discutidísimo Programa Stargate, con resultados tan asombrosos que se ganaron la atención de la Agencia Central de Inteligencia americana, CIA. Al principio estos experimentos se limitaban a hacer que Swann describiera los objetos que se encontraban en una habitación que nunca había visto y de la que sólo conocía la ubicación.
Viendo que era capaz de dibujarlos casi sin errores quisieron ir más allá, para evitar cualquier tipo de contaminación circunstancial que pudiera haberle servido como pista para adivinar lo que en la habitación se encontraba. Así le entregaron una tarjeta con unas coordenadas extraterrestres y unas indicaciones temporales para que Swann intentase ver no sólo en el presente sino también en el pasado. Con gran esfuerzo y después de bastante tiempo comenzó a relatar la historia de un pueblo extraterrestre, con aspecto humanoide altos muy delgados, que vivían en ciudades con construcciones en formas piramidales, en un valle árido, sin vegetación y en cambio disponían de una avanzadísima tecnología, pero que no obstante se encontraban en una situación desesperada, su tierra se estaba muriendo y tenían que escapar y de hecho algunos pudieron hacerlo en una especie de discos voladores con los que pudieron llegar a la Tierra un millón de años a.C. Los científicos que supervisaban la prueba quedaron totalmente atónitos y luego le preguntaron: “Y ahora en el presente, qué ha sido de aquel lugar – Está desierto.” contestó.
Lo más asombroso de la historia no era en sí el relato fantasioso de Swann, sino que éste era referido a unas coordenadas de las que el sensitivo no sabía que pertenecían a una región del planeta Marte. Una región, que casi treinta años después del experimento hemos podido ver gracias a los satélites se trata de Cydonia, una región del Planeta Rojo e donde como se puede observar se encuentran unas formaciones piramidales en un valle. ¿Se trata de las ruinas de aquella civilización? Lo sabremos sólo cuando los astronautas de la próxima misión marciana exploren aquel desierto. Mientras tanto la CIA y la ASPR se ha encargado de desprestigiarlo debido al interés de Swann por la ufología, por lo que quizás se podría haber inspirado en novelas como la de John Carter, pero ¿cómo sabía Swann que las coordenadas de ese experimento pertenecían a Marte?
¿Coincidencia o verdadera visión remota? ¿Qué opinas?