En los últimos 200 años la población mundial ha pasado de 1000 millones de personas 6000 millones de personas y aquí son los avances higiénico-sanitarios, junto con las mejoras en la alimentación, los responsables directos de este asombroso «boom» demográfico, del que el continente asiático resulta ser el más poblado, concentrando casi un 70% del total de los habitantes de la Tierra. Por lo que ciudades como Tokio o Hong Kong se encuentran tan masificadas que deben recurrir a las azoteas para recuperar espacio convirtiéndolas en verdaderas áreas de cultivo, como es el caso de los huertos de Hong Kong. ¿Te apetece conocerlos?

El secreto de los huertos de Hong Kong

Una ciudad como Hong Kong con 6 millones de habitantes tiene un espacio actual de cultivo de apenas 420 hectáreas, por lo que se ven obligados a importar de China el 90% de las verduras que se consumen. Movidos por el deseo de tener una producción local, nace la iniciativa República de la Azotea de Michelle Hong y Pol Fábrega a la que se están sumando cada vez más personas, como Tsui un cultivador de azoteas, que junto a sus colegas de oficina se ocupa del huerto creado en la azotea de la Torre del Banco de América, a 146 metros de altura.

El secreto de los huertos de Hong Kong ocultos a la vista

Una idea que si sigue extendiéndose, como se espera, podría recuperar unas 695 hectáreas de terreno de cultivo repartidas en los tejados de la ciudad lo que conllevaría toda una serie de beneficios como: recuperar zonas verdes donde pasear y relajarse, que a su vez puedan servir de punto de encuentro para una sociedad que vive aislada, al mismo tiempo que servirían de aislamiento térmico y acústico para las viviendas u oficinas del edificio y poder contar con productos frescos, de producción propia sin tener que estar tan sujeto a la importación.

El secreto de los huertos de Hong Kong ocultos a la vista

Pero el proyecto de cultivar las azoteas es mucho más ambicioso, pues esconde un experimento social para cohesionar el pueblo a través del intercambio, ya que para aprender los secretos del oficio los campesinos tradicionales están impartiendo clases sobre cultivos a estos nuevos agricultores de azoteas, por lo que ya se está produciendo ese beneficio. También pretende convertirse en una actividad terapéutica, para ancianos y personas con discapacidad, en un taller didáctico para niños, al mismo tiempo que intenta concienciar a las familias del consumo responsable de los alimentos, donando a las personas con dificultades económicas todo lo que no pueda ser consumido.

Por el momento a este hermoso proyecto se han unido ya 60 azoteas, esperemos que esta iniciativa siga extendiéndose y traspase fronteras para hacer las ciudades más verdes  ¿Te gustaría tener un huerto en el tejado? Cuéntanos tu opinión.