El síndrome de Savant es una rara, pero extraordinaria, condición en el que las personas con trastornos mentales graves, como el autista, tienen cierta ‘isla genuina» en marcado e incongruente contraste con sus dificultades en general. Uno de cada 10 personas con trastorno autista tienen tales habilidades notables en diversos grados, aunque el síndrome Savant ocurre también en otros trastornos del desarrollo o en otros tipos de lesión del sistema nervioso central. Cualquiera que sea la habilidad Savant particular, siempre está vinculada a la memoria masiva.
Savant en el futuro
Ningún modelo de la función cerebral, incluyendo la memoria, estará completo hasta que se pueda tener en cuenta e incorporar plenamente, la condición rara pero espectacular del síndrome Savant. En la última década, en particular, se ha avanzado mucho al explicar esta yuxtaposición discordante de la capacidad y la incapacidad, pero permanecen muchas preguntas sin respuesta.
Sin embargo, el interés en esta condición fascinante se está acelerando, especialmente desde el descubrimiento de habilidades de tipo erudito en las personas de edad, previamente no deterioradas con FTD u otras instancias savant adquiridas. Este hallazgo tiene implicaciones de largo alcance en relación con el potencial enterrado, tal vez, en todos nosotros.
Savant y las nuevas tecnologías
Las tecnologías avanzadas ayudan en esas investigaciones. La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética proporcionan imágenes de alta resolución de toda la arquitectura del cerebro, superficial y profundo, lo que permite la inspección detallada de la estructura del cerebro. Sin embargo, los estudios de la función del cerebro, como la tomografía por emisión de positrones (PET), emisión de fotón único CT (SPECT) o resonancia magnética funcional, son mucho más informativas sobre el síndrome Savant, y, de hecho, el autismo en sí, ya que estas nuevas técnicas proporcionan información sobre el cerebro en movimiento, en lugar de mostrar simplemente su arquitectura.
Una técnica de imagen más reciente son las imágenes de tensor de difusión, basadas en la medición de flujo de las neuronas, que proporciona imágenes gráficas de la conectividad cerebral entre los hemisferios cerebrales y entre las estructuras corticales superiores e inferiores del tronco encefálico. Una técnica relacionada es también el seguimiento de tensor de difusión, que ofrece una vista directa de las pistas de fibra reales del cerebro con gran detalle. También ha habido muchos avances en las técnicas de electroencefalográficos, incluyendo la magnetoencefalografía, que proporciona una gran cantidad de información adicional más allá de los hallazgos electroencefalográficos habituales.
La neurociencia en las próximas décadas
El síndrome de Savant proporciona una evidencia convincente de la notable plasticidad del cerebro. De hecho, éste será un aspecto central en toda la investigación de la neurociencia en las próximas décadas. También es mucho lo que podemos aprender de síndrome de Savant desde la perspectiva de interés humano proporcionada por estas personas notables.
El síndrome Savant es un hito de nuestra ignorancia desde hace 44 años. Aunque se ha avanzado más en los últimos 15 años en un mejor entendimiento y para explicar el síndrome Savant que en los 100 años anteriores. Y la investigación continúa, con la perspectiva de desentrañar el misterio de estas personas extraordinarias y sus notables habilidades. Por otra parte, en ese proceso, también podemos aprender más acerca de nosotros mismos y nuestras capacidades. Descubrir el potencial oculto que reside, quizás, dentro de todos nosotros.
Si quieres saber más sobre el sindrome Savant, sigue leyendo este artículo.