¿No sería genial encontrar la manera de usar nuestros cuerpos para obtener electricidad? Pues, al parecer, esto está cada vez más cerca de suceder. Sobre todo, desde que un equipo de científicos chinos ha descubierto cómo obtener electricidad de la sangre humana. ¿Y de qué manera pueden lograr algo así? ¡Te lo contamos todo!

Obtener electricidad de la sangre humana: ¿se podrá?

En un estudio publicado en la revista científica Angewandte Chemie International Edition, los investigadores informaron de que han creado una pequeña fibra, más delgada que un cabello, que puede generar energía a partir del movimiento  natural de la sangre humana. El concepto detrás de esto está inspirado claramente en las centrales hidroeléctricas, usadas desde hace siglos, y que han capitalizado nuestra capacidad de convertir la energía potencial de una corriente, cascada u océano en electricidad. El plan es aplicar ese mismo concepto, pero en tus venas.

¿Se puede obtener electricidad de la sangre humana?

Obviamente, el dilema es cómo igualar la potencia de las hidroeléctricas que son enormes y, por supuesto, imposibles de insertar en el torrente sanguíneo humano. En el 2011, unos investigadores suizos intentaron crear motores a escala nanométrica que flotaban en la sangre, pero también tenían el potencial de crear coágulos en la sangre que serían peligrosos para salud de la persona.

Los creadores han logrado evitar este problema, al emplear una fibra larga y delicada en lugar de un nano-motor en todo su esplendor. Su «fibra de nanogeneradores fluidos», está hecha de nanotubos de carbono increíblemente delgados (menos de un milímetro de espesor), flexibles y estirables. Cuando esta fibra se sumerge en un tubo rodeado de sangre que fluye (o solución salina), puede generar energía eléctrica con una eficiencia de conversión del 23,3%.

Su capacidad de generar energía proviene de los nanotubos de carbono electroactivos, que envuelven un núcleo de fibra, dispuestos como un hilo alrededor de un carrete. El núcleo de la fibra es, en última instancia, en lo que los electrones viajan a medida que los nanotubos de carbono a su alrededor conducen a la generación de un gradiente eléctrico.

Aún se desconoce cuánta energía exacta se podría extraer del cuerpo humano. Lo que sí se sabe es que si los próximos experimentos van bien, es posible que algún día tu cuerpo genere suficiente electricidad para cargar tu teléfono celular, ¿suena genial, verdad? ¿Crees que llegaremos a usar esta tecnología de la sangre en el futuro?

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