Un peculiar diamante azul ha sido recientemente descubierto en la mina llamada “Cullinan”, ubicada cerca de la ciudad de Petrona, Sudafrica.

Hallado un extraño diamante azul, que es el más valioso hasta ahora

En palabras de la minera británica, la Petra Diamonds, el diamante “es de un azul intenso notable, con una saturación, un tono y una claridad extraordinarias, y cuenta con el potencial para producir una piedra pulida de gran valor.” A esto hay que agregar que es el diamante más grande encontrado hasta el día de hoy de esa tonalidad.

¿En cuánto podía llegar a cotizarse? No se sabe el precio exacto, incluso la empresa descubridora ha evadido un poco la pregunta; pero ya que se trata de una gema calificada de “excepcional” y de 29.6 quilates, algunos conocedores mencionan que podría alcanzar los 60 millones de dólares. Esta cifra superaría por mucho el precio de un diamante de 25.5 quilates, también de color azul, vendido en abril del año pasado en 16.9 millones de dólares.

Diamantes más caros

La mina donde ha sido encontrado el diamante tiene la fama de encontrarse en ella diamantes peculiares en tamaño y de gran valor; ahí se encontró el diamante más grande descubierto hasta ahora, el “Cullinan” (también llamado “Estrella del Sur»). Este diamante, descubierto en 1905, consistía en una piedra de 3,106 quilates, fue tallado y dos de sus fragmentos son los que hoy en día embellecen la corona británica.

Los humanos damos un gran valor a objetos como los diamantes, el oro, la plata, los billetes, todos ellos “representan” algo valioso: el poder de conseguir cosas. El diamante es carbono puro cristalizado; el oro y la plata son metales; los billetes son representación de monedas, muchas de ellas solo con un valor “simbólico”, ya que dichas monedas no son ni de oro ni de plata.

Cuando ocurre un revés financiero nos entristecemos porque todas nuestras posesiones se devalúan, es decir, pierden parte del valor que se les ha dado. Por eso también invierte en aquello que no se puede devaluar: la familia, las amistades y tu persona; y si te encuentras un diamante azul… ¡compártelo!