Podríamos decir casi sin equivocarnos que todos nosotros hemos pasado por esos momentos vitales en que sentimos que a nuestra vida, le falta algo. A esta sensación la llamamos a menudo «sentirse vacío» o tener un «vacío existencial».
¿Es esto negativo? ¿Corro el peligro quizás de caer en una depresión? En absoluto. Si bien es cierto que, como siempre ocurre en materia psicológica, ningún caso es igual y lo que yo siento y veo puede ser muy diferente a lo que tu ves y sientes, el vacío existencial es un aspecto que caracteriza al ser humano.
Para orientarte en su comprensión y en cómo afrontar esta sensación, te invitamos a tener en cuenta estos aspectos.
¿Eres de los que ven la vida con un «vacío» en el interior?
El vacío es una invitación a la búsqueda
En ocasiones, pensamos que quien se siente vacío es porque carece de motivaciones y no sabe apreciar las bellezas de la vida. No es del todo cierto. Hay aspectos que merece matizar respecto a esta opinión:
- Quien se siente vacío es porque percibe que en su realidad, hay dimensiones que no le acaban de satisfacer. «Nos falta algo». Lejos de quedarnos quietos, de echar raíces ante esta insatisfacción, es necesario «buscar», experimentar e iniciar algún cambio.
- En ocasiones, basta solo con variar algo de nuestra realidad para encontrar el equilibrio y la satisfacción. Sólo con cambiar de amigos, iniciar otro trabajo o otras aficiones, nuestra realidad, de pronto, cambia y el vacío ya no es tan molesto. De no actuar y perpetuar dicho malestar, corremos el riesgo de caer en una sensación de indefensión.
Asúmelo, el vacío siempre llamará a tu puerta de vez en cuando
No importa que lleves una vida ideal, que tengas una relación de pareja satisfactoria y que dispongas del trabajo de tu vida. De vez en cuando, te quedarás mirando el horizonte y dejarás escapar un suspiro de extrañeza. ¿Qué es lo que me pasa si lo tengo todo?
- El vacío es el reflejo de nuestro interior, y nuestro interior siempre tiene necesidades que no sabemos muy bien cómo definir. La satisfacción absoluta y plena raras veces se mantiene en el tiempo, son momentos puntuales, y de ahí, que cada cierto tiempo aparezcan las dudas… ¿por qué no me siento del todo feliz?
- Cuando percibas que te asalta esta sensación, pregúntate qué cambios podrían ayudar a sentirte mejor. Pregúntate qué es lo quieres y necesitas en ese momento.
A mayor inteligencia, mayor insatisfacción y mayor sensación de vacío
Tal y como te explicamos en el lado oscuro de las personas muy inteligentes, en ocasiones, personalidades caracterizadas por unas altas capacidades en las áreas que sean, van correlacionadas con una sensación de vacío existencial y de tristeza muy características.
- Esto se debe a que una mente inquieta que siempre va más allá de lo que le rodea, y de lo que tiene ante sí, nunca se siente satisfecha. ¿Qué más puede traerme la vida? ¿Qué pasaría si ahora emprendiera este proyecto, este viaje, esta relación, este cambio?
- Hay personas que además, se agotan a menudo de determinadas situaciones: de escuchar las mismas conversaciones, ver las mismas cosas, sentir las mismas sensaciones… Necesitan nuevos estímulos que les haga pensar, encontrar retos, desafíos… Todo ello son reflejos de mentes inquietas que no soportan la monotonía, y que al poco, sienten ese vacío interior que de no afrontarse, de no gestionarse, se transforma en una tristeza que atrapa y asfixia y que puede muy bien derivar en una depresión.
No lo permitas. Asume tus vacíos como preguntas que necesitan respuesta, como hilos que debes estirar para emprender cambios que te traigan aquello que de verdad deseas. No obstante, asume también que «esa búsqueda no terminará nunca».
Y ahora dinos… ¿Eres quizá de esas personas que siempre viven con un vacío en su mente y otro en su corazón? No dudes en dejarnos tus comentarios y descubrir también qué es la distimia.