Desde el punto de vista mitocondrial, sí. Sin contradecir a Darwin, en Supercurioso explicaremos cómo, a través del ADN de los vivos, ha sido posible trazar el recorrido de nuestros ancestros a lo largo y ancho del planeta Tierra.
En los últimos 30 años, científicos han encontrado datos en nuestro ADN que confirman la teoría de que todos, en realidad, somos familia: así es, los más de 6.500 millones de almas que poblamos la tierra. Todos descendemos de, quizá, un centenar de personas que vivían en África, que desde allí se dispersaron, se mezclaron con los neandertales europeos y se regaron por el mundo, dando origen a las distintas razas, pigmentaciones y fenotipos que hoy ostentamos.
¿Venimos todos los seres humanos de una mítica pareja, Adán y Eva?
El código genético humano, o genoma, es 99.9% igual en todos nosotros. El 0.1% restante es el responsable de las diferencias individuales -color de cabello o de los ojos- y de las tendencias a sufrir determinada enfermedad.
En el proceso evolutivo puede suceder que una mutación aleatoria en ese 0.1% de alguien en particular sea heredada a sus descendientes; si se descubre esa misma mutación en dos personas de generaciones posteriores, indicaría que comparten un mismo antepasado.
ADN mitocondrial
Hay trazos acumulados en nuestro ADN que revelan ese tronco común,y están plasmados en el ADN mitocondrial (ADNmt)- que se traspasa íntegro de madre a hijos- y en los cromosomas Y -que van intactos de padre a hijos-. En este ADNmt se almacenan todas las posibles diversidades, desde el pasado más remoto hasta hoy.
Comparar estos datos entre personas de distintos lugares, ha dado pie a los genetistas a formular esta supercuriosa propuesta. Recopilado el ADNmt de mujeres de todas partes, se dieron cuenta de que las de descendencia africana presentaban el doble de diversidad que las demás. Eso significa que el Homo Sapiens, nuestro inmediato ancestro, vivió el doble de tiempo en África.
La mujer más antigua: nuestra primera madre
Los científicos descubrieron también que los humanos, todos, estamos emparentados con una mujer que vivió en África hace 150.000 años, y si el ADNmt se transmite directo de la madre a los hijos, entonces nuestra “madre original” sería esta mujer. Por supuesto que no era la única mujer, pero de ella descendemos según nuestro código genético.
Un cromosoma Y se le unió prontamente (¿el Adán mitocondrial?), también de África, claro.
Hace 70.000 años, el último glaciar
Hace 70.000 años un pequeño grupo de Homo Sapiens dejó África para adentrarse en las costas occidentales asiáticas (los que no somos africanos presentamos los mismos marcadores de estos primeros emigrantes).
Hay una teoría que indica dos caminos: uno hacia el valle del Nilo, a través de la península del Sinaí, y otro hacia el Levante, por el norte. Pero también existe una tercera posibilidad: el último periodo glaciar, hace 70.000 años, permitiría que los niveles del mar descendieran y le abrieran paso al Homo Sapiens (montado en primitivas naves) a través de la desembocadura del mar Rojo.
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