Existen muchas leyendas y mitos acerca de los estornudos, de lo más variopintas además, que van desde que son una señal divina que confirma un supuesto, tal y como creen en muchos países del este de Europa como Eslovenia, Hungría y Rusia; a que son una advertencia de traición tal y como piensan en México. Pero de entre todas estas creencias populares hay una, bastante generalizada, que dice que estornudar con los ojos abiertos podría dejarte literalmente sin ojos. ¿Es cierto?
¿Es tan terrible estornudar con los ojos abiertos?
Desde luego que si esto fuera cierto tendríamos que temerle «muy mucho» al invierno y ¿qué decir de la primavera para los alérgicos? Aunque estos últimos estarían en peligro constante, si la alergia es a una sustancia con la que convivimos cotidianamente como es el polvo o lo ácaros. ¡Menos mal que inventaron los antihistamínicos! Pero, por fuerte que te pueda parecer, durante mucho tiempo se ha tenido la firme convicción de que el cerrar los ojos mientras se estornuda es una práctica aprendida para evitar que los ojos se salieran de las cuencas. ¿Te imaginas que fuera así?
El estornudo es una reacción involuntaria del organismo para liberar de partículas irritantes la mucosa nasal y, aunque pueda ser muy violenta, pues el aire que viene expulsado por la nariz durante un estornudo puede alcanzar una velocidad media de entre 50 y 70 km/h -tal y como se ha comprobado recientemente en un conocidísimo programa televisivo estadounidense “Mythbusters”-, esto es esencialmente porque el aire que inhalamos justo antes de estornudar, unos 2 litros y medio más o menos, lo expulsamos a presión. Para ello utilizamos los músculos abdominales y faríngeos en combinación con el diafragma. Pero, en cualquier caso, ese disparo a presión se hace por la nariz por lo que no hay riesgo de acabar como en la foto precedente.
Así que los riesgos reales del estornudo serían, en cualquier caso, el contagio de enfermedades, ya que al estornudar pulverizamos hasta a 5 metros de distancia los gérmenes que se encuentran en nuestra saliva y en el moco, por lo que es conveniente cubrirse no tanto los ojos como las vías respiratorias. ¿Pero entonces por qué cerramos los ojos? Bueno al igual que levantamos la pierna como acto reflejo cuando nos golpean la rodilla, también cerrar los ojos es un acto reflejo. Aunque si pensamos que al estornudar nos liberamos de gérmenes, el cerrar los ojos puede ser una respuesta automática de defensa para proteger nuestros ojos de infección.
Espero que esta aclaración te haya dejado más tranquilo y no dudes en compartir este post con tus amigos.
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