Quienes han tenido la suerte de volver de esos estados inconscientes, inducidos médicamente, pueden presentar ciertos recuerdos, sensaciones o visiones de cuando estaban en coma.

Para ello, el doctor Alex Proekt, profesor asistente de anestesiología en el Colegio Médico Weill Cornell de Nueva York, quiso juntar los testimonios y las experiencias de las personas que estuvieron en coma, y lo primero que indica es entender lo que significa “estar inconsciente”.

La inconsciencia, o “estar por debajo”

Cuando una persona sufre un golpe grave en la cabeza, hay poco tiempo para los médicos. El cerebro se inflama en respuesta a la lesión, a veces presionando contra el cráneo, otras veces cortando el oxígeno a ciertas partes, lo que puede causar daño cerebral o incluso la muerte.

En algunos casos, para salvar al paciente, se recurre a un método drástico que consiste en provocar un coma, inducirlo a un estado inconsciente que permitirá a los médicos algún tratamiento, y dará tiempo. La limitación de la actividad cerebral mediante la inducción de un coma reduce el flujo sanguíneo y la tasa metabólica del cerebro, y esto ayuda a que la inflamación se reduzca.

Uno de estos casos fue el exitoso corredor de la Fórmula Uno, Michael Schumacher, quien sufrió un terrible accidente y fue hospitalizado en el Hospital Universitario de Grenoble el 30 de diciembre de 2013. No sabían si iba a sobrevivir y estaba tan grave que los médicos decidieron inducirle inmediatamente un coma.

Coma natural y coma inducido, ¿es lo mismo?

Comparten el nombre pero uno y otro son radicalmente distintos. El coma inducido es poner de forma intencional a alguien bajo anestesia, y completamente inconsciente, mientras que el coma natural es el causado por un traumatismo. Pero la diferencia más grande entre uno y otro es que en el inducido los médicos saben cómo despertar al paciente.

En el caso de Schumacher, el proceso de “traerlo de regreso”, de despertarlo, comenzó en febrero de 2014, y el 16 de junio ya estaba consciente otra vez. Ese proceso que sufre la mente cuando se está despertando es complicado e implica que nuestra ¿conciencia?, viaje a través de distintos estados mentales, que apenas ahora se están comenzando a entender.

Alex Proekt indica que, así como el sueño tiene etapas, hay también diferentes estados cerebrales que la mente puede registrar mientras está inconsciente, y mientras se está despertando del coma. Pero no es una trayectoria uniforme, de “estar menos consciente” a “más consciente”, hay altibajos en el camino.

pesadilla

En un coma natural (no inducido), no existe evidencia de la fluctuación de los ciclos circadianos o de cambios en la actividad cerebral, según reporta el doctor Proekt. De acuerdo con él, es muy poco probable que alguien recuerde nada o que siquiera sueñe, aunque si despierta –que no está garantizado– podría entrar en ciertos estados mentales que le permitirían soñar.

Como no se sabe qué sucede en la mente de quien se despierta de un coma verdadero, aun cuando estén despertando podría seguir pareciendo que están en coma, y en algún momento tendrían conciencia parcial de su entorno.

Pero cuando un médico induce el coma a un paciente, lo que intenta es reducir al máximo la actividad del cerebro, así como su conciencia y su percepción del mundo que rodea al paciente. Sin embargo, el cerebro de esta persona podría pasar más tiempo entrando y saliendo del coma inducido, tal y como sucede con la anestesia. Como ya te explicamos en otro artículo, hay personas a las que se les administra anestesia que pasan tiempo en ciertos estados que les permiten experiencias parecidas a los sueños, y en casos muy raros, algo así como una de cada 1.000 personas, pueden recordar efectivamente lo que les pasa durante la cirugía.

Algunas experiencias

Si bien es difícil comprobar o verificar estos reportes, las siguientes experiencias muestran lo que la mente puede percibir o “ver”, ya que en muchos casos parecen sueños o alucinaciones. Como verás, muchos de los relatos muestran miedo.

1. «Estuve en un coma inducido durante dos semanas. Tuve un sueño en el que todo sucedía en tiempo real. Recuerdo que conduje hasta una casa y el viaje duró dos horas, no unos segundos como sucedería en un sueño nocturno. También, cuando andaba, no tocaba el suelo, sino que flotaba».

2. «Fue una pesadilla de la que no podía despertar. Me tomó mucho más tiempo sanar las imágenes que vi durante el coma que las lesiones físicas».

3. «En julio de 2009 me encontraba en coma inducido por sufrir el virus H1N1 y la enfermedad del legionario, lo que hizo que mi cuerpo entrara en shock séptico. Experimenté pesadillas y parecían increíblemente vívidas y detalladas. Durante un tiempo no tuve recuerdos de cómo terminé en el hospital, y ciertas cosas que la gente decía a mi alrededor mientras estaba en coma se incorporaron a las pesadillas. Fue más difícil superarlas que recuperarme físicamente».

¿De dónde vienen estas “visiones”?

Proekt dice que en muchos sentidos, las cosas que se ven o se sueñan (o se recuerdan) durante un coma inducido es un intento de nuestro cerebro por aclarar o codificar las representaciones del mundo exterior que apenas se siente. Es como si el cerebro quisiera dar sentido a los estímulos externos, y entonces hay gente que se aferra a cualquier explicación que le aporte más coherencia, aunque sean pesadillas.

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Sean o no reales estos recuerdos o visiones, las personas parecen sufrir más los efectos psicológicos del coma inducido que los traumas físicos. ¿Qué piensas tú?

Y si te ha gustado el artículo, entonces también te gustará saber qué le ocurre al cerebro cuando nos levantamos sonámbulos.