15 fábulas colombianas que debes conocer
1. La hormiga y el grano de café
2. El cóndor y la zorra
Esta es otra de las fábulas colombianas más lindas. La historia cuenta que un cóndor y una zorra entablan una curiosa amistad. Un día, el cóndor ve a la zorra en problemas, atrapada en una trampa. Sin dudarlo, el cóndor usa sus grandes alas y su fuerza para liberar a la zorra. Agradecida, la zorra promete al cóndor que le devolverá el favor. Meses después, el cóndor se encuentra herido y es la zorra quien lo encuentra y lo cuida hasta que recupera su salud.
La historia destaca la importancia de la gratitud y la reciprocidad. Al ayudarse mutuamente en momentos de necesidad, ambos animales demuestran que la amistad verdadera implica apoyarse y devolver favores, enseñando que en la vida se recoge lo que se siembra. La fábula es un reflejo de la interdependencia y el respeto que debe existir entre los seres, sin importar sus diferencias.
3. El tigre y el campesino
El tigre y el campesino es la próxima de las fábulas colombianas que queremos contarte. Narra la experiencia de un campesino que se encuentra con un tigre atrapado en una jaula en la selva. El tigre ruega por su libertad y promete no hacerle daño al campesino si este lo libera. El campesino, movido por compasión, abre la jaula, pero una vez libre, el tigre se vuelve contra él. Justo antes de atacar, otro animal interviene para salvar al campesino, recordándole al tigre su promesa.
El mensaje central es acerca de la cautela y la sabiduría al tomar decisiones, especialmente cuando se trata de confiar en aquellos que podrían tener intenciones ocultas. También resalta la importancia de la palabra dada y la ética en las interacciones cotidianas. Esta fábula advierte sobre las consecuencias de actuar basándose solo en la emoción, enfatizando la necesidad de pensamiento crítico y prudencia.
4. El jaguar y el mono
En esta fábula, un jaguar hambriento busca desesperadamente algo de comida en la selva, cuando se encuentra con un mono astuto. El mono, al darse cuenta del peligro que corre, comienza a elogiar la belleza y la fuerza del jaguar, distrayéndolo de su intención inicial. El mono entonces sugiere al jaguar una carrera para probar quién es el más rápido, aprovechando la oportunidad para escapar mientras el jaguar está aún más concentrado en demostrar su fuerza.
Es de las mejores fábulas colombianas para enseñar la importancia de la astucia y la inteligencia para enfrentar situaciones peligrosas. Subraya cómo, a veces, el ingenio puede ser más efectivo que la fuerza física para resolver problemas.
5. El colibrí y la llama
Un pequeño colibrí vuela cerca de un incendio en el bosque, llevando en su pico pequeñas gotas de agua que arroja sobre las llamas. Una llama, viendo esto, se burla del colibrí por su pequeño tamaño y el aparentemente inútil esfuerzo. El colibrí responde que, aunque es pequeño, está haciendo todo lo que puede para salvar su hogar.
Esta es otra de las fábulas colombianas que resalta el valor del esfuerzo individual y la responsabilidad personal, independientemente del impacto visible que pueda tener. Enfatiza que hacer lo correcto, no importa cuán pequeño sea el acto, es siempre mejor que la inacción.
6. El venado y el cazador
Sumamos a las fábulas colombianas, la del venado y el cazador. Lo que se cuenta es que un venado bebe agua de un río, cuando un cazador lo ve y lo persigue. El venado, ágil y veloz, logra escapar al usar inteligentemente el terreno a su favor, escondiéndose y haciendo movimientos inesperados. El cazador, cansado y frustrado, finalmente renuncia a la persecución.
La lección de esta fábula es sobre la importancia de la astucia y la adaptabilidad. Enseña que a veces, la habilidad para adaptarse y pensar estratégicamente en situaciones de presión puede ser crucial para la supervivencia.
7. El picaflor y la montaña
Otra de nuestras favoritas entre las fábulas colombianas, es el picaflor y la montaña. En esta historia se cuenta que un picaflor está siempre curioso, pues desea ver qué hay en el otro lado de una gran montaña. A pesar de las advertencias de los otros animales sobre el peligro y la fatiga que implicaría el viaje, el picaflor se embarca en la aventura. Después de un viaje largo y arduo, llega al otro lado, descubriendo un valle hermoso lleno de flores y nuevas oportunidades.
Esta fábula enseña sobre el valor del coraje y la perseverancia. Demuestra que, aunque el camino hacia nuevas experiencias puede ser difícil, los resultados pueden ser extraordinariamente gratificantes.
8. La tortuga y el armadillo
La tortuga y el armadillo es otra entre las fábulas colombianas que vale la pena conocer. Cuenta la historia que estos dos animales deciden plantar un jardín juntos. Mientras la tortuga trabaja arduamente todos los días, el armadillo se distrae y juega. Cuando llega el momento de la cosecha, el armadillo quiere compartir por igual los frutos, pero la tortuga le recuerda su falta de esfuerzo.
Esta fábula resalta la importancia de la ética del trabajo y la justicia. Enseña que aquellos que contribuyen y trabajan duro son los que verdaderamente merecen los frutos de su labor, mientras que aquellos que evaden su responsabilidad deben aprender la importancia de la contribución y el esfuerzo.
9. La iguana y el caimán
En un caluroso día en el río, una iguana descansa tranquilamente en una roca. Un caimán, que busca su próxima comida, se acerca sigilosamente. La iguana, que nota su aproximación, comienza a hablarle sobre las estrellas y el universo, fascinando al caimán con temas complejos y distrayéndolo de sus intenciones iniciales. El caimán, completamente perdido en la conversación, olvida por qué había venido allí en primer lugar.
Esta adorable historia de las fábulas colombianas nos enseña que a veces, la inteligencia y la habilidad para distraer o negociar pueden ser más efectivas para la supervivencia que la confrontación directa. Muestra cómo el ingenio puede salvarnos en situaciones peligrosas.
10. El sapo y la mariposa
Un sapo envidioso observa a una mariposa que vuela libremente y es admirada por todos los insectos del jardín. Intentando emularla, el sapo trata de saltar y capturar la atención de la misma manera, pero solo logra cansarse y hacerse daño. Al final, una anciana rana le aconseja aceptarse a sí mismo y encontrar su propia manera de destacar.
Esta historia subraya la importancia de la autoaceptación y el reconocimiento de nuestras propias habilidades únicas en lugar de envidiar las de los demás. Nos enseña que cada ser tiene su propio valor y manera de brillar.
11. El loro y el jaguar
Sumamos a las fábulas colombianas la del loro y el jaguar. Se cuenta en la historia que un loro, conocido por su habilidad para imitar sonidos, engaña a un jaguar haciéndole creer que hay otro jaguar en el territorio al imitar su rugido. El jaguar, confundido y buscando a su rival, se aleja, dejando al loro a salvo y orgulloso de su astucia.
La moraleja de esta fábula es que a veces, usar nuestras habilidades únicas, incluso si parecen menos impresionantes, puede proporcionarnos una gran ventaja. Destaca el valor de la creatividad y la adaptabilidad.
12. La araña y el viento
Una araña construye su telaraña en el día más calmado, pero viene el viento y la destruye repetidamente. En lugar de rendirse, la araña decide construir su telaraña en un lugar más protegido, aprendiendo a adaptarse a las circunstancias en lugar de luchar contra ellas.
Esta fábula enseña la importancia de la perseverancia y la adaptabilidad. Resalta que a veces, en lugar de enfrentar obstáculos de frente, es más sabio adaptar nuestras estrategias para superarlos.
13. El búho y el colibrí
Sumamos a nuestra selección de las mejores fábulas colombianas, la del búho y el colibrí. Ésta cuenta que el búho, sabio y considerado, ve cómo el colibrí se esfuerza sin descanso por recoger néctar. El búho ofrece consejos al colibrí sobre cómo trabajar de manera más eficiente, pero el colibrí, orgulloso de su propia técnica, ignora los consejos. Con el tiempo, el colibrí se da cuenta de que los consejos del búho eran valiosos y decide escuchar, mejorando su recolección.
Esta fábula destaca el valor de escuchar consejos y aprender de aquellos que pueden tener más experiencia o una perspectiva diferente. Enseña que no siempre sabemos todo y que estar abiertos a la orientación puede ser beneficioso.
14. El armadillo y el río
Un armadillo que vivía cerca de un río quería cruzarlo para explorar el otro lado, donde las tierras parecían más fértiles y llenas de alimentos. Sin embargo, cada vez que intentaba cruzar, las corrientes fuertes lo devolvían a la orilla. Determinado, el armadillo comenzó a observar cómo otros animales lograban cruzar. Notó que los árboles caídos servían de puentes naturales para los más ligeros, mientras que los más grandes nadaban a través de las partes menos turbulentas del río. Usando su ingenio, el armadillo cavó parcialmente bajo la orilla y usó un tronco caído para estabilizarse mientras cruzaba, aprovechando lo mejor de ambos métodos.
Esta fábula ilustra la importancia de la observación y la adaptación. El armadillo nos enseña que, a veces, para superar obstáculos que parecen insuperables, necesitamos estudiar nuestro entorno y aprender de los éxitos de los demás. La combinación de paciencia, observación y creatividad a menudo resulta en soluciones efectivas y novedosas.
15. El conejo y la luna
Y cerramos nuestra selección de las más lindas fábulas colombianas, con la historia del conejo y la luna. Un conejo, fascinado por la belleza de la luna, soñaba cada noche con visitarla. Pensaba que la luna era un campo blanco y vasto donde podía correr libremente. Obsesionado con su sueño, el conejo intentó construir estructuras altas para alcanzarla, pero todas fallaban. Una noche, mientras miraba desconsolado al cielo, una lechuza se acercó y le explicó que la luna era inalcanzable por medios físicos, pero que su belleza podía inspirarle a buscar grandes cosas en la tierra. Motivado por las palabras de la lechuza, el conejo se dedicó a mejorar su entorno, creando un jardín que reflejaba la belleza que veía en la luna cada noche.
Esta fábula resalta la importancia de los sueños y cómo estos pueden motivarnos a mejorar nuestra realidad. Aunque el conejo no pudo alcanzar la luna literalmente, su admiración por ella lo llevó a crear algo hermoso y tangible. Nos enseña que aunque algunos sueños parezcan inalcanzables, pueden ser la fuente de inspiración para logros reales y significativos en nuestras vidas.
Y tu, ¿Conocías estas fábulas colombianas? ¿Sabes de otra que te gustaría sumar? Déjanos tu opinión en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si este tema llama tu atención, no te pierdas las mejores fábulas mexicanas. ¡Hasta la próxima!