Los nazis aniquilaron sistemáticamente a un gran número de personas en toda Europa durante la Segunda Guerra Mundial. En Polonia la población judía fue la que más sufrió tras la invasión alemana de su país. El Dr. Eugene Lazowski consiguió, arriesgando su vida, salvar a más de 8.000 judíos en Polonia creando una falsa epidemia de tifus. ¡Acompáñanos a conocer esta impresionante historia!

La falsa epidemia de tifus

Los nazis tuvieron en Polonia 5 campos de concentración: Belzec, Chelmno, Sobibor, Treblinka y Auschwitz-Birkenau. Además de conducir a la población judía a estos campos para ser exterminados, los nazis hacían reclutamientos forzosos de campesinos polacos por las aldeas para trabajar en sus industrias.

La falsa epidemia de tifus que salvó a 8.000 judíos en Polonia

Eugene Lazowski era un médico polaco que se estableció en  Rozwadów con su esposa e hija, tras haber colaborado durante la invasión alemana con el ejército de su país como médico en un tren de la Cruz Roja y en un Hospital Militar. Tenía a su cargo el pueblo de Rozwadów y varias aldeas y pedanías aledañas. Una noche un vecino fue a suplicarle que hiciera «algo» pues los nazis estaban a punto de deportarlo a un campo de concentración.

La falsa epidemia de tifus que salvó a 8.000 judíos en Polonia

Lazowski trabajaba junto a un compañero de estudios, el Dr. Watulewicz y recordaron que habían observado que la bacteria Proteus OX19 daba falsos positivos en la prueba Weil-Felix que es la que utilizaban los nazis para diagnosticar el tifus. Esta bacteria, aunque tenía algunos efectos secundarios, no era mortal. Inyectaron una vacuna de bacterias muertas al hombre que les había pedido ayuda y mandaron las muestras a los nazis. Dio positivo en tifus y no fue deportado. A riesgo de sus propias vidas, pues ayudar a los judíos estaba prohibido y si te cogían la pena era de muerte, decidieron implicarse y actuar.

La falsa epidemia de tifus que salvó a 8.000 judíos en Polonia

El tifus era la enfermedad que más temían los alemanes. Éstos hacían continuos experimentos con nuevas vacunas en los campos de concentración y evitaban las zonas en las que se daban casos de la enfermedad. Tras el envío de algunas muestras más, que naturalmente daban todas positivas en tifus, los nazis decidieron crear una zona de cuarentena. El engaños siguió durante mucho tiempo, hasta que los jefes médicos alemanes, escamados de que hubieran tantos enfermos y tan pocos fallecimientos, decidieron enviar un grupo de inspección.

La falsa epidemia de tifus que salvó a 8.000 judíos en Polonia

Antes de entrar en la zona en cuarentena, Lazowski y Watulewicz ofrecieron un banquete a los oficiales médicos que en medio del jolgorio decidieron enviar únicamente a dos enfermeros al pueblo. Éstos, además, fueron emborrachados por los médicos y cuando llegaron a inspeccionar los laboratorios fueron confundidos con multitud de pruebas falsas y la exhibición del cadáver de un anciano que había muerto de otra patología. Al finalizar la visita confirmaron la existencia de una epidemia «real» de tifus.

De esta manera se salvaron más de 8.000 personas, la mayoría de ellos judíos, de un exterminio sistemático que acabó con la vida de muchos de sus compatriotas en los campos de concentración. ¿Qué te ha parecido la valiente acción de estos doctores creando una falsa epidemia de tifus?

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