Los ojos azules, el cabello crespo o rubio, el color de piel… todos son rasgos que solemos asociar con nuestra descendencia genética. Los caracteres hereditarios de los seres humanos son bastante más complejos de lo que Mendel estudió con sus guisantes. De hecho, son regulados por más de un gen, por lo que se considera que la herencia es poligénica, en términos generales. Sin embargo, existen unos pocos caracteres en los que se puede hablar de herencia monogénica. Hoy en Supercurioso queremos hablarte acerca de ciertos rasgos hereditarios muy particulares, que son fuente de nuestra carga genética original.
La herencia genética dominante frete a recesiva
Los seres humanos somos organismos diploides: heredamos genes (llamados alelos) de nuestro padre y nuestra madre. Nuestro genotipo es la combinación de estos pares de genes. En los casos de herencia dominante/recesiva, cuando un alelo es dominante o lo son tanto el heredado del padre como el de la madre, el organismo presentará el rasgo. En el caso de los rasgos recesivos, se necesita heredar el alelo tanto del padre como de la madre para presentarlo. Se los conoce como rasgos de herencia simple.
5 rasgos hereditarios que debes conocer
1. La inteligencia
Uno de los aspectos de la descendencia genética más estudiados es la inteligencia. En este sentido, se ha difundido el mito de que nuestra capacidad intelectual proviene de un gen único, que heredamos de la madre. Estudios más recientes han comprobado que son varios los genes que forman la inteligencia, se diseminan a lo largo de todo nuestro ADN y ambos padres participan con sus genes, en la conformación de la inteligencia.
2. El Pico de Viuda
Uno de los rasgos hereditarios más curiosos es el llamado Pico de Viuda. Ocurre cuando el cabello empieza sobre la frente, formando un triángulo sobre ella. Frente al triángulo se disponen las líneas de pelo frontal, rectas. En este caso el gen dominante es el del Pico de Viuda sobre la línea recta.
3. El tipo de cerumen
¿Alguna vez pensaste en que el tipo de cerumen que produce tu organismo puede ser también un rasgo hereditario? Pues, si tu cerumen es húmedo o seco depende de tu herencia genética. El cerumen húmedo es el más frecuente en grupos poblacionales como los de Europa y África. Por su parte, el cerumen seco es propio de las poblaciones asiáticas.
4. La predisposición a las adicciones
Y uno de los rasgos hereditarios que llama más nuestra atención es el de la predisposición a desarrollar diversos tipos de adicciones. Ciertos factores genéticos relacionados con los sistemas de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, pueden afectar la forma en la que una persona percibe ciertas sustancias y su potencial de desarrollar conductas adictivas. En esta susceptibilidad genética se incluyen la predisposición a adicciones como la nicotina, las drogas y el alcohol.
5. El enrollamiento de la lengua en forma de U
La capacidad de enrollar la lengua en forma de U fuera de la boca es otro de los rasgos hereditarios más peculiares. En este caso, el rasgo dominante es la capacidad de hacerlo y el recesivo la incapacidad.
6. El lóbulo de la oreja
¿Te has fijado en que algunas personas tienen el lóbulo de la oreja colgando un poco, mientras que otras lo tienen completamente pegado a su mejilla? Pues esto también es un rasgo hereditario. El lóbulo separado y colgante es el rasgo dominante.
7. El dedo meñique arqueado
Otro de los rasgos hereditarios curiosos es la disposición que tienen algunas personas del dedo meñique arqueado hacia el dedo anular. Un alelo dominante hace que se produzca esta característica frente al dedo recto que es un alelo recesivo.
8. El riesgo de cáncer
Otro aspecto de la descendencia genética que debe tenerse en cuenta es la predisposición de desarrollar diversos tipos de cáncer. Los genes de susceptibilidad al cáncer son dominantes y pueden ser heredados tanto de la madre como del padre.
9. Los patrones de sueño
¿En qué horario sueles ser más productivo? ¿Lo tuyo son las mañanas y arrancar el día muy temprano? ¿O más bien prefieres la soledad y tranquilidad de la noche? Pues, el hecho de que seas noctámbulo o madrugador no es tan solo un asunto de personalidad. También los patrones de sueño se cuentan como rasgos hereditarios. Si tienes insomnio habitual o te cuesta un poco conciliar el sueño, esto puede deberse a tu herencia genética materna.
10. El hoyuelo en el mentón
El tener un hoyuelo en el mentón se debe básicamente a una fisura en la estructura de la barbilla en forma de Y. Esto ocurre porque no ha habido una fusión completa de las dos mitades del hueso y músculo mandibular. En las mujeres este rasgo es menos visible que en los hombres, sin embargo es un rasgo dominante genéticamente.
11. Los problemas oculares
Sumamos a los rasgos hereditarios que pueden ser comunes, los problemas oculares. Por ejemplo, la miopía y el daltonismo suelen ser hereditarios. Éste último se presenta en varones, pues se liga al cromosoma X. Recordemos que al tener un cromosoma X y uno Y, los hombres no tienen como contrarestar esta característica, si el gen viene con algún defecto.
12. El color de los ojos
Cuando vemos ojos negros e intensos, azules profundos o de un miel claro… ¿De quién se hereda el color de los ojos? Tradicionalmente se creía que el color de los ojos era una herencia simple, en la que los colores oscuros dominaban sobre los más claros. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el proceso es bastante más complejo. Los genes más influyentes están localizados en los cromosomas que se heredan tanto de la madre como del padre. Si bien los colores más oscuros suelen ser más dominantes, la combinación genética puede generar una amplia variedad de tonalidades en función de cómo se mezclan los alelos heredados. Lo que esto implica es que, aunque los padres tengan ojos de un color determinado, sus hijos pueden heredar una combinación única de los genes de ambos, resultando en diferentes colores de ojos.
Y tu, ¿Tienes alguno de estos rasgos hereditarios? ¡Cuántanos al respecto! Estaremos deseando leerte. Y si este tema llama tu atención, no te pierdas el artículo en el que te contamos cómo elegimos pareja según la genética. ¡Hasta la próxima!