Una historia de la Guerra Civil Americana, convertida en leyenda, ha llamado la atención por mucho tiempo: la milagrosa recuperación de soldados con heridas que brillaban en la oscuridad. Fue un misterio que permaneció sin respuesta hasta que dos adolescentes brillantes dieron con la respuesta. Entérate de qué se trata.
El misterio finalmente resuelto de las heridas que brillaban en la oscuridad durante la Guerra Civil de Estados Unidos
En abril de 1862, una fuerza de la Unión llamada el Ejército de Tennessee dirigido por el General de División Ulysses S. Grant acampaba en Pittsburgh Landing, Tennessee. El 6 de ese mismo mes, el ejército confederado de Mississippi, bajo el mando del general Albert Sidney Johnston, lanzó un ataque sorpresa sobre ellos en el lado del oeste del río de Tennessee.
La batalla de Shiloh, que duró dos días y finalizó con la retirada del Ejército Confederado, dejó más de 16.000 heridos y 3.000 muertos. Ninguno de los ejércitos estaba preparado médicamente para daños de esa escala. Sin embargo, aunque varios de los heridos murieron por infecciones, algo más sucedió después de la batalla que inesperadamente salvó a muchos de ellos.
Dos días después de lucha, cuando finalmente los médicos llegaron al campo de batalla, se dieron cuenta de que las heridas de muchos soldados emitían un tenue resplandor azul verdoso en la noche. Misteriosamente, las heridas que resplandecían sanaron más rápido y cicatrizaron mejor que aquellas que no brillaban, lo que les ganó el nombre de «Resplandor de Ángel» entre los soldados.
Esta historia fue descartada como folclore o exageración hasta la última década, pero dos adolescentes finalmente resolvieron el misterio casi 140 años después de la batalla.
Dos estudiantes Bill Martin y Jon Curtis, de diecisiete y dieciocho años respectivamente, lograron explicar el misterio durante una feria de ciencias en 2001. Martin tuvo la idea cuando su madre, una microbióloga, estaba trabajando con bacterias luminiscentes que viven en el suelo.
Bill Martin visitó una vez los campos de batalla de Shiloh y escuchó sobre las misteriosas heridas que brillaban intensamente en los soldados. Por eso, decidió preguntarle a su madre, Phyllis Martin, microbiólogo en el Servicio de Investigación Agrícola en Beltsville, Maryland, si la bacteria P. luminescens, que ella estaba investigando podría ser responsable del fenómeno.
La experta lo instó a que experimentara y descubriera la respuesta por sí mismo. Entonces, Bill Martin se unió a su amigo Jim Curtis para comenzar su investigación.
Durante sus experimentos, descubrieron que las P. luminescens no pueden sobrevivir a las temperaturas normales del cuerpo humano, pero puesto que los soldados fueron heridos y abandonados en el campo de batalla, habían experimentado hipotermia ante las condiciones húmedas en las que tuvieron que esperar, y eso podría haber ayudado a las bacterias.
A medida que las bacterias P. luminiscens liberan sustancias químicas que matan a todas las demás bacterias, básicamente actúan como antibióticos muy eficaces. Esta es la razón por la que las heridas brillantes cicatrizaron más rápidamente, aumentando las posibilidades de supervivencia de los soldados.
Las heridas de los soldados que brillaban con luz azul podrían haber sido fácilmente infectadas por las bacterias cuando estuvieron expuestas a suciedad que estaba contaminada de ellas. Junto con eso, las frías noches lluviosas de abril, bajaron la temperatura corporal de los soldados, creando condiciones perfectas para que la bacteria P. luminiscens prosperara.
¿Qué te parece este episodio histórico tan misterioso y su explicación?
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