A muchas personas les encantan las historias terroríficas. Tenemos que confesarte que en Supercurioso somos muy fans de algunas de ellas. Y cuanto más oscura y siniestra sea la historia, mejor. Hoy vamos a hablarte de la historia de la isla de las muñecas. Seguramente con este nombre ya debes tener todos los pelos de punta, y no sería de extrañar, ya que si hay algo que da miedo en una película de terror son las muñecas viejas, rotas y perturbadoramente estropeadas, ¿verdad?

Si te gustan este tipo de historias, seguro que nuestro siguiente artículo sobre la historia de la isla de Muñecas te hará disfrutar o, como mínimo, te pondrá los pelos de punta. ¿Te atreves a acompañarnos a conocerla? ¡Has sido advertido de lo inquietante que es!

La historia de la isla de las muñecas

historia de la isla de las muñecas

Existen sitios realmente perturbadores, lugares que te hacen sentir cierto malestar o nerviosismo. Hay veces que esto ocurre por el lugar en sí o por lo que hay en ese lugar o, en ocasiones, es la historia que hay detrás de ese lugar; rumores, historias terroríficas, maldiciones, etc. La historia de la isla de las Muñecas esconde todos estos ingredientes y eso la hace aún más espeluznante.

Don Julián Santana Barrera

La historia de la isla de las Muñecas está relacionada directamente con la historia de Don Julián Santana Barrera, quien nació en Xochimilco, una pequeña localidad de la Ciudad de México. Don Julián abandonó un buen día su esposa y familia, a mediados del s. XX, para confinarse en una isla del lago Teshuilo. Las razones que lo llevaron a esa decisión no están del todo claras y son algo confusas, pero en cuanto se pudieron aclarar, demostraron que Don Julián no tenia una mente del todo sana.

Al poco de llegar Don Julián a la isla, hizo un descubrimiento escalofriante a la orilla de su isla: encontró el cuerpo de una niña muerta, ahogada en el lago. Poco después un muñeco llegó también a la orilla flotando. Eso cambiaría la vida de Don Julián Santana Barrera e incluso cambiaría la forma y aspecto de la isla en los siguientes años. Aquí empezaría lo que más tarde se conocería como la historia de la isla de las muñecas.

Solo en toda la isla, Barrera cogió esa muñeca que le había traído la corriente y la colgó en un árbol con la firme idea de apaciguar el espíritu de la niña muerta, que él creía que erraba en la isla.

La historia de la isla de las muñecas cuenta que a Barrera le pareció insuficiente esa única muñeca, así que pasó los siguientes 50 años recopilando muñecas. Don Julián buscó muñecos en la basura y en los canales y después los colgaba por los árboles de la isla. Dependiendo del estado que tenían los muñecos, los colgaba enteros o por partes. A algunos les faltaba la cabeza, o el cuerpo o algunas extremidades.

 historia de la isla de las muñecas

Evidentemente estos actos no son de una persona en su sano juicio y con una comprensión sana de la realidad, y eso hace que existan muchas lagunas y dudas alrededor de la historia de la isla de las muñecas.

Una de las dudas más grande es: ¿existió, en realidad, esa niña que se ahogó en el lago? Hay mucha gente, incluida la propia familia de Santana, que tiene la certeza de que Don Julián jamás encontró a esa niña muerta, pero no acaban de tener claro si se lo inventó, se imaginó haberla visto o hubo algún tipo de confusión en la historia.

Existiera o no la niña, lo que sí que está claro es que Don Julián Santana Barrera le dedicó todo lo que le quedaba de vida.

¿Cómo murió el coleccionista de muñecas viejas?

De todos los datos curiosos que tiene esta historia de la isla de las muñecas, el más espeluznante es quizá el último, ya que el final de la vida de Santana tuvo vínculos claros con la historia de la niña ahogada. Julián Santana Barrera falleció en 2001. Su cuerpo fue encontrado ahogado en el lago, en el lugar exacto donde, según él, había encontrado años antes a la niña ahogada.

El resultado de toda esta espeluznante historia de la isla de las muñecas fue que los turistas empezaron a acudir para rendirle homenaje. Como la historia se hizo tan popular, estos turistas aparecían con muñecas propias para ofrecerlas. A día de hoy, esos homenajes van dirigidos tanto a Don Julián como a la propia niña ahogada de la historia, sea cierta o no su existencia.

Si quieres tu también sumarte a este macabro homenaje y estás de viaje por México, tienes que saber que existen muchos ferrys que pasan por ahí, por lo que se ha convertido en una de las visitas más macabras de la zona.

¿Qué te ha parecido la historia de la isla de las muñecas? Déjanos tus comentarios, ¡Estaremos encantados de leerte!