¿Eres estudiante? Si es así, este artículo te será de mucha ayuda. Desde hace varios años, en España y en otros países de Europa se establecieron ciertos requisitos y medidas que ayudaron a mejorar definitivamente el sistema educativo. Entre ellas, nuevas formas de evaluar al alumnado. Una de las incorporaciones más importantes fue exigir un Trabajo Fin de Grado (TFG) como requisito para obtener la titulación universitaria. Debido a esto, hoy te queremos compartir la historia del TFG en España y Europa.

1. ¿Qué es TFG? Trabajo Fin de Grado

trabajo de grado TFG

El Trabajo de Fin de Grado (TFG) es en muchos aspectos una asignatura como cualquier otra, por lo que deberás superarla para poder graduarte. Cuenta con un número de créditos que puede oscilar entre 6 y 30 ECTS (European Credit Transfer and Accumulation System), sistema utilizado por las diferentes universidades europeas que determinan su valor.

Por lo general, el TFG es un proyecto de investigación cuya tipología puede variar según la carrera. La novedad de esta asignatura es que el estudiante deberá buscar un tutor o tutora (o se le asignará) que lo guiará durante su proceso de desarrollo. Bajo su dirección, realizará el trabajo de forma autónoma para demostrar su capacidad de análisis y de aplicación de una metodología, además del dominio de todos los conocimientos adquiridos en los 4 cursos académicos.

Se pueden presentar de forma individual o grupal (hasta 3 o 4 personas) y consisten en dos partes. La primera será una redacción original y única, que el tutor o tutora evaluará y corregirá a lo largo de varias sesiones. La segunda, después del visto bueno, el TFG deberá ser presentado de manera oral ante un tribunal.

2. ¿Cómo se obtiene la calificación final del TFG?

Cada estudiante puede elegir cómo llevará el desarrollo de su TFG, adaptado a la normativa de su universidad, de la carrera, y por supuesto, del tema que se le ha asignado o haya elegido.

Como te mencionamos, el trabajo fin de grado es como otra asignatura por lo que también influirá en la nota final de tu expediente. Para superarla deberás obtener una calificación igual o superior al 5, ya que una nota inferior significará que estás suspenso/a.

La evaluación corresponde un 70 % a la memoria del trabajo (introducción, marco teórico, discusión y resultados, bibliografía); un 20% la defensa ante el tribunal (presentación, comunicación verbal, etc.) y un 10% la defensa, referente a la capacidad de respuesta ante las preguntas en la exposición.

Todos estas fases miden diferentes competencias que son útiles después de cursar el grado. Pero sin perder de vista que con el TFG siempre se busca un acercamiento del estudiante a la investigación científica y al rigor de una producción escrita de calidad en el ámbito académico.

3. ¿Desde cuándo y cómo se implantó el TFG?

En 1999 varios Ministros de Educación de diferentes países de la Unión Europea y de países como Rusia y Turquía, firmaron un acuerdo que se conoce como la Declaración de Bolonia (un documento oficial que se ha llamado así porque fue firmado en la ciudad italiana de Bolonia). A partir de este acuerdo se desarrolló lo que hoy es conocido como el Plan Bolonia, un marco normativo para mejorar las competencias en materia de educación, mediante la adaptación y unificación del contenido de los estudios universitarios en Europa, según las demandas sociales de los estudiantes.

Una década más tarde, se entregaron los primeros TFGs en España, en el curso 2008/2009. Y la compatibilidad entre los diferentes países se alcanzó finalmente en el 2010, por lo que desde ese mimo año, fue obligatorio para todas las universidades como requisito para culminar la titulación de grado.

4. ¿Por qué se implantó el TFG?

Dentro de la Unión Europea existe una organización que se conoce como EEES: Espacio Europeo de Educación Superior, que se inició con el ya mencionado Plan Bolonia. Además de los 27 países que conforman la UE, al EEES se unieron otros 22 países, para dar un total de 49 miembros participantes. El objetivo de esta unión fue priorizar el intercambio y la compatibilidad de los estudios entre todas las universidades europeas, incluido el TFG.

Dentro del EEES, el estudiante puede moverse con libertad, según los requisitos de acceso de cada institución académica. La unificación y equivalencia de los programas y créditos (ECTS) permiten por ejemplo, que un alumno del Grado en Psicología en España puedan acceder sin obstáculos al Grado en Psicología en Alemania.

Dicha alianza no es únicamente académica, sino que se extrapola a programas de intercambio y de prácticas internacionales, lo que le brinda más posibilidades a los alumnos.

5. ¿Qué existía antes del TFG en las universidades?

Como puedes ver, estas reformas del sistema educativo son relativamente recientes. Antes de exigir el TFG como requisito para finalizar la carrera, existían otras alternativas o ninguna. Por ejemplo, en Ingeniería y Arquitectura se solicitaba la realización de Proyecto Final de Carrera (PFC), un trabajo muy similar al TFG, pero que se estandarizó a otras áreas académicas con el sistema del EEES.

En otras carreras, como la licenciatura de Filología Hispánica o Periodismo, solo bastaba con aprobar todas las asignaturas del plan de estudios y no se exigía la realización de un trabajo final como ahora.

Hoy ya seas del Grado de Física o del Grado de Historia, tienes que hacer un trabajo fin de grado. ¡Mucho ánimo!

Esperamos hayas encontrado de utilidad esta información sobre la historia del TFG en España y Europa. Recuerda que si estás a punto de terminar el grado, te aconsejamos consultar la normativa y el calendario de tu universidad, ya que cambia en cada curso académico. Además, recuerda que por motivo del COVID-19, las presentaciones y defensas de los trabajos fin de grado puedan hacerse de forma remota u online.