Amor romántico. A todos nosotros nos gusta creer en este tipo de amor, es un ideal, un objetivo que alcanzar y con el que soñar. Si bien es cierto que el mundo del cine y la literatura nos suele influenciar mucho a la hora de revalorizar este tipo de relaciones, debemos saber también que dentro de este concepto se esconden ideas que, en ocasiones, pueden ser falsas e incluso peligrosas.
Estamos seguros de que este tema te va a interesar. Analicemos hoy en Supercurioso los «falsos mitos» que se suelen encerrar en la imagen del «amor romántico».
1. El amor es para siempre
Cuando estamos enamoradados, no hay nada que deseemos más que esa sensación, que esa relación, dure hasta el fin de los tiempos. Y no cabe duda de que en muchas ocasiones se cumple, que hay parejas que mantienen su compromiso con la misma intensidad hasta el día de su muerte. Ahora bien, hemos de tener en cuenta estas ideas:
- Más que focalizar en que el amor debe «ser para siempre», es más importante pensar en cómo te sientes ahora. El amor se construye con pequeñas cosas, con pactos cotidianos, lo esencial es preguntarte si hoy eres feliz con tu pareja, si te has levantado con la misma ilusión y la misma felicidad. El pacto se romperá en el momento en que percibas que ya no te sientes igual, en que por ejemplo, obtienes más lágrimas que sonrisas.
- Hay amores para toda la vida, de eso no hay duda. Pero también hay amores fugaces tan intensos e increíbles, que merecen la pena vivirse con la misma pasión. ¿Te ha ocurrido alguna vez?
2. Las personas estamos predestinadas
- En Supercurioso te hemos hablado de la leyenda del hilo rojo, o de esos conceptos en los cuales, el destino parece tejer maravillosas casualidades para que encontremos a la persona de nuestra vida. Y sí, a veces ocurre. Pero en ocasiones, a lo largo de nuestra vida, podemos encontrar no sólo a una sola persona que parece ser nuestra «media naranja», es posible que des con varias que te hacen sentir el amor con la misma intensidad.
- Hay personas que tras un fracaso emocional, cierran las puertas de su corazón pensando que ya nunca volverán a encontrar a esa «otra mitad». Pensar que estamos predestinados puede hacer en ocasiones que cerremos para siempre las puertas de nuestro afecto, cuando en realidad, el amor es una aventura que merece la pena vivirse más de una vez.
3. El amor es pasión
- Para el amor romántico, la única forma de expresión entre una pareja es la «pasión». Esa intensidad de sentimientos donde la sexualidad es tan intensa, donde los sentimientos son tan fuertes. Es decir, dentro de este concepto, si no hay pasión, no hay amor real.
- Todos sabemos que una relación de pareja atraviesa varias fases que van desde esa pasión previa, para pasar después a un compromiso más estable, a una etapa de mayor intimidad donde el pacto de la pareja puede continuar en el tiempo con el mismo cariño, pero con menos pasión.
4. El amor es devoción absoluta y abnegación
- Debemos ir con cuidado con esta idea tan peligrosa dentro del amor romántico. En ocasiones, dentro de esa visión del romanticismo, se idealiza la imagen de esas personas que se vuelcan por completo en sus parejas llegando incluso a perder su propia identidad. Una abnegación absoluta en la cual, nos convertimos en una especie de satélite dando vueltas alrededor de un planeta.
- Debemos tener cuidado. Ser pareja significa ante todo formar equipo y permitir también que cada persona tenga su identidad, su espacio personal, sus amistades, sus proyectos…
5. El amor todo lo puede
«El amor de una pareja puede vencer cualquier problema». Esta idea suele asentarse en el concepto del amor romántico, pero analizándola en profundidad, nos daremos cuenta de que no siempre puede cumplirse.
En ocasiones, el amor no es suficiente, son muchas las parejas que se rompen a pesar de que siguen queriéndose. Cuando no hay una buena comunicación, cuando no hay respeto, cuando se tienen enfoques incompatibles, difícilmente podremos mantener esa relación a pesar del amor. Un amor con sufrimiento quiebra nuestros cimientos personales.
6. Los celos
- Para el amor romántico, los celos, son una expresión inconfundible del amor de una persona. Sin celos no hay amor. Debemos tener cuidado con esto y ante todo, con ese amor posesivo y tóxico que se limita a vulnerar los derechos de la otra persona.
- Los celos que vigilan, que prohíben y que controlan, no son una muestra de amor, sino de desconfianza y una forma de violencia.
Como ves, el amor romántico encierra en ocasiones pequeñas pinceladas que vale la pena matizar. Es un bonito ideal, y no negamos en absoluto que hay muchas parejas que disfrutan de ese amor eterno, que su encuentro parece algo guiado por el destino. La magia en ocasiones existe, pero siempre deberemos mantener el equilibrio y proteger nuestro corazón.
¿Qué piensas tú del amor romántico? Si te ha gustado este artículo, conoce también si es posible morir de amor.