La inteligencia emocional es algo que se debe educar y, si lo hacemos bien, podemos dotar a nuestros hijos de un gran regalo. Podrán regular sus emociones de una forma efectiva y esto les hará mucho más felices.

¿Por qué si es tan positivo no la potenciamos?

La inteligencia emocional puede educarse, ¿por qué no la potenciamos?

La inteligencia emocional no se potencia o porque no tenemos ni idea de lo que es o porque no es algo que se considere «importante» o primordial, aunque en realidad, esto no es así.

inteligencia emocional

La inteligencia emocional te ayuda a reconocer las emociones propias, pero también las ajenas. Además, te permite gestionarlas y manejarlas de manera efectiva.

¿Alguna vez te has visto imposibilitado para expresar lo que sentías? ¿Te has sentido traicionado por tus propias emociones? Tal vez te has dado cuenta de que aquello que creías sentir no era amor o que no supiste gestionar bien tus emociones y lo pagaste muy caro.

Aprender y educar en inteligencia emocional te ayudará a lidiar con las emociones. Porque cuántas veces te has visto sobrepasado por ellas, en cuántas ocasiones has sentido que se te escapaban de las manos.

Entendiendo las emociones de los demás

Si educamos en inteligencia emocional también estaremos dejando un gran legado. Una vez que conocemos nuestras propias emociones y que sabemos manejarlas de una forma correcta, también sabremos entender mejor las emociones de los demás.

emociones

¿Nunca te han dicho que no podrás amar a nadie si no te amas a ti mismo? Pues lo mismo pasa con esto. Cuanto más entiendas tus propias emociones, mejor entenderás las de los demás. Así, ganarás en empatía y tus relaciones serán mucho más positivas.

Imagínate que ese amigo que tienes tiende a estallar. Él mismo lo ha asumido, es muy tranquilo, pero llega un momento clave en el que algo lo hace estallar. Esto ocurre porque no está gestionando muy bien sus emociones.

Si tú ya sabes manejar tus emociones, sabrás orientar a tu amigo o, al menos, entender su comportamiento. Porque, posiblemente, tú has pasado por eso. Porque muchas personas tienden a callarse, a no expresar lo que sienten y, como bien sabemos, las emociones tarde o temprano salen.

Educar en inteligencia emocional desde pequeños

Los padres son los primeros que deberían educar en emociones a sus hijos, pero no saben cómo hacerlo. Aquí te dejamos algunas pautas para que puedas ver cómo no es tan difícil:

  • Ayúdale a poner nombre a sus emociones: miedo, enfado, tristeza, desolación, es importante que le preguntemos a nuestro hijo qué es lo que verdaderamente siente y que él sepa expresarlo.
  • Ayudarle a calmarse: cuando tu hijo sienta una emoción muy fuerte, no es cuestión de ignorarlo o de esperar a que se calme. No, tenemos que ayudarle. Debemos estar con él, hacerle saber que lo entendemos y ayudarle a comprender que él puede calmar esa emoción con diferentes recursos.
  • Escucha a tu hijo: muchos padres no escuchan a sus hijos porque piensan que lo que sienten o piensas son «cosas de niños». Infravaloran lo que les pasa y esto no es positivo. Tenemos que escucharlos y comprenderlos para que hagan lo mismo con sus emociones.

niña tristeEstas son algunas pautas que los padres pueden adoptar para ayudar a los más pequeños a entender sus emociones. Así sabrán expresarlas, las comprenderán y esto les permitirá conocerse mucho mejor.

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