Los últimos hallazgos arqueológicos sobre el Antiguo Egipto están aportando nuevas luces sobre la historia y la cultura egipcia. En los últimos años, los investigadores han aportado sorprendentes pruebas que evidencian lo mucho que aún nos queda por saber de esta fascinante civilización. Uno de los descubrimientos más sorprendentes es el de más de 250 jeroglíficos egipcios en Australia. Aunque descubiertos en el año 1900, se mantuvieron ocultos hasta mediados del siglo pasado y es en la actualidad cuando vuelven a ser noticia al haber sido traducidos y verificadas las variaciones gramaticales y algunos de los jeroglíficos en el año 2012. Pero, ¿cómo pudieron aparecer jeroglíficos en un lugar tan lejano de Egipto?, ¿qué significado tienen? ¿Cuál es la respuesta de los arqueólogos?
¿Jeroglíficos egipcios en Australia?
Al norte de Sidney, la ciudad más poblada de Australia, en el Parque Nacional del Valle del Cazador se localizaron hace más de 100 años unos 250 jeroglíficos egipcios en los que se relata los acontecimientos acaecidos durante la expedición de Djes-Djes-Eb, un noble egipcio. Según el relato, la expedición naufragó en unas tierras desconocidas con las consiguientes penalidades sufridas por los supervivientes y el fallecimiento de Djes-Djes-Eb tras ser mordido por una serpiente. Uno de los cartuchos permite datar los jeroglíficos en la IV Dinastía, en el Antiguo Imperio, mencionándose concretamente a Djef-Ra (Diodefre), hijo de Keops.
Según Mohamed Ibrahim, Codirector del Instituto Yousef Abd’el Hakim Awyan y estudioso de estos jeroglíficos, no serían un fraude ya que los escribas del jeroglífico australiano grabaron con gran precisión variaciones gramaticales y jeroglíficos que no se han documentado en textos jeroglíficos egipcios hasta el año 2012. Todo un conjunto de pruebas que verificaría la presencia de una expedición egipcia en Australia hace más de 2.500 años. Y es que, y tal y como señalan los investigadores, los antiguos egipcios no se limitaron a navegar por el Nilo, siendo varias las grandes expediciones marítimas realizadas tanto por los egipcios como los fenicios, grandes navegantes, cartagineses y griegos. Además, en la obra conocida como “Relato del náufrago” se recoge una historia similar a la plasmada en las rocas de Australia. Concretamente se relata cómo un barco con una tripulación de 120 hombres naufragaba debido a un fuerte temporal. El barco naufraga en sus viaje a Nubia en busca de minerales.
Se han encontrado también escarabajos sagrados egipcios y una estatua de un babuino en Queensland, así como amuletos, estatuas y la famosa Piedra Tjuringa y en la que aparece representado el símbolo de Atón.
Toda una curiosa historia que ofrece una nueva luz sobre el mundo egipcio y que te sorprenderá aún más en artículos como: 5 datos que no conocías sobre el Antiguo Egipto.