La Edad Media se conoce por ser una de las épocas más oscuras en la historia del ser humano, las prácticas que se realizaban en aquel tiempo se consideran inhumanas y crueles, no obstante ¿sabías que algunos de esos métodos continuaron provocando controversia en un tiempo relativamente cercano a nuestra época? Entérate de las abominaciones que tuvieron lugar en el programa denominado MK Ultra.
Antecedentes que originaron el proyecto MK Ultra
En el año de 1484, Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger publican uno de los más famosos libros sobre brujería, el llamado “Malleus Maleficarum” el cual fue utilizado durante varios siglos por jueces, magistrados y sacerdotes como un manual para la Inquisición. Todo lo relacionado con brujos, poderes sobrenaturales y su relación con el demonio se veía explicado en este texto.
El «Malleus Maleficarum» era un manual que contenía instrucciones y técnicas de tortura con el fin de lograr que la víctima realizara falsas confesiones sobre posible herejía y brujería. Especialmente estas técnicas tenían la capacidad de llevar al individuo a un estado de sometimiento tal que era capaz de decir o relatar eventos que no revelaría estando en otra situación.
De una forma muy básica, tiene los principios que más adelante formarían la programación MK Ultra, utilizando sujetos involuntarios con el fin de erradicar el estado de consciencia orillándolos a alcanzar una sumisión totalmente inconsciente, es decir, la víctima veía su voluntad reducida y podía llevar a cabo toda acción que quien lo sometía deseara.
Posteriormente, el afamado filósofo y doctor en medicina, Franz Mesmer, habría sido quien diera la clave que necesitaban los científicos para entender que podían cambiar y manipular la voluntad de un individuo, ya que en 1776 realizó un experimento en la corte francesa de Luis XVI con un barril que contenía limaduras de hierro, las cuáles provocaban cierta carga magnética, se dirigió a los miembros de la corte indicando que quien tocara este barril disfrutaría de agradables convulsiones, los individuos aceptaron tocar el barril y uno a uno desmayó entre frenéticas convulsiones, de este modo Mesmer había encontrado el poder de la sugestión y, gracias al temor que provocó la idea de controlar las mentes, consiguió su expulsión de la ciudad. No obstante sus estudios fueron retomados por algunos otros científicos en Moscú.
¿Qué es y cómo surge el proyecto MK Ultra?
Durante los años 30, las investigaciones se hicieron mayoritariamente populares en toda Europa, principalmente Francia e Inglaterra. Las teorías sobre la hipnosis y el control mental comienzan a surgir y perfeccionarse, la Unión Soviética toma la iniciativa al trabajar con este tipo de técnicas para utilizarlos como un arma bélica que les concediera las confesiones que necesitaran, todo esto gracias al psiquiatra Alexander Luriya quien incorporaba nuevas teorías sobre la creación de nuevos recuerdos y estados emocionales en los individuos tras someterlos a conflictos mentales.
Durante esta etapa, la segunda guerra mundial comienza a darse paso y el gobierno de los Estados Unidos se da cuenta que necesita un departamento de inteligencia en el cual, no sólo se practiquen estrategias bélicas, sino se utilicen estas teorías de control mental sobre los prisioneros enemigos. De esta manera nace el proyecto MK Ultra.
Este proyecto de investigación secreto de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) comenzó sus primeros estudios cerca del año 1950, el propósito era llegar a comprobar que un individuo podía desarrollar una nueva identidad, borrando los recuerdos de su personalidad existente, la cual serviría para tareas de vigilancia o espionaje. Esto podía lograrse a través de severas sesiones de descargas eléctricas, largos periodos de aislamiento y administrando ciertas drogas y sustancias químicas, en su mayoría LSD. El proyecto es aceptado por el que era en ese entonces director de la CIA, Allen Dulles y el primer jefe del proyecto Sidney Gottlieb.
Los experimentos comenzaron con algunos estudiantes y sujetos de prueba que voluntariamente se sometían a la administración de sustancias que alteraban el estado de consciencia, sin embargo el alcance de la investigación comenzó a ponerse en duda ya que el propósito principal de la técnica de control mental era que los individuos se mantuvieran ajenos al experimento y de esta forma no supieran que su realidad había sido modificada. Tras ciertas controversias que involucraban la muerte del Dr. Frank Olson, sometido a las aplicaciones de LSD, Sidney Gottlieb y el resto de su equipo comenzaban a identificar sujetos que no opusieran resistencia a un tratamiento y aunque desearan ir a las autoridades a comunicar las prácticas anti éticas de esta investigación, no pudieran creerles del todo es decir pacientes psiquiátricos o incluso prostitutas.
Mientras tanto, la CIA otorgaba fondos de millones de dólares a las más importantes Universidades y laboratorios de EU, dado que la preocupación por ganar esta denominada “batalla por el control mental” contra Japón y Rusia quienes por su parte habían logrado avanzados y sofisticados resultados en su travesía por el intrincado mundo del control mental absoluto a base de traumas constantes.
Las Pretensiones del MK Ultra
Dentro de las metas más importantes de este proyecto destacaba la necesidad de promover la impulsividad, lograr una inducción sencilla y pronta al estado de hipnosis a base de sustancias o materiales especiales, que los sujetos llegaran a un estado mental en el que fueran capaces de soportar todo tipo de tortura, coerción, privación sensorial, en otras palabras como se conocía en aquel entonces conseguir un “lavado de cerebro”; crear métodos físicos y sustancias que causaran amnesia para que el sujeto no pudiera recordar que había sido sometido a algún tipo de alteración mental si era descubierto por el ejército enemigo, así mismo deseaban poseer una sustancia que lograra producir una confusión mental que mantuviera al sujeto ajeno a satisfacer sus propias necesidades, obedeciendo cada orden que se le daba.
En pocas palabras el proyecto deseaba despersonalizar al individuo para que quedara como un “contenedor vacío” en el que pudieran depositar información completamente nueva para sus propios fines bélicos. La despersonalización había sido una teoría que fue incluida en el trabajo de la CIA gracias al Dr. Ewen Cameron quien para finales de los años 50 había seguido el curso de este proceso de despersonalización de los individuos en el instituto Allan Memorial en Montreal, Canadá.
El Dr. Cameron mantenía a los individuos de prueba dormidos mediante drogas durante días, suministraba sesiones de electroshock cientos de veces reduciendo al individuo a un estado vegetal. Este tipo de técnicas se aplicaron a cientos de sujetos de prueba involuntarios en el periodo de 1957 a 1963.
Como vemos la crueldad que existía en esta investigación era pasada por alto incluso por el hecho de que la CIA se había encargado de justificarlo como un proyecto en pro de la seguridad nacional. Muchos afirman que sin estos experimentos los avances en la ciencia moderna no habrían podido convertirse en lo que son, sin embargo hemos de preguntarnos si estas prácticas siguen siendo objeto de discusión en aquellas instituciones secretas en uno de los países más poderosos del mundo: Estados Unidos.
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