La historia del corset está lejos de ser convencional. En cambio, refleja cánones estéticos de épocas pasadas que fueron transformándose con el pasar del tiempo. No era lo mismo usar corset en el siglo XV que en el XIX, y tampoco suponía ser un elemento indispensable para la mujer. No obstante, ello no significa que la ropa interior femenina antigua no tuviera secuelas… En Supercurioso estaremos complacidos de contarte cuáles fueron las consecuencias de usar corset y su origen. ¿Quieres saber más? ¡Continúa leyendo! 🙂
La historia del corset
En la contemporaneidad, solemos asociar el corset como un elemento de opresión femenina, un objeto impuesto por una sociedad que privilegiaba la mirada masculina sobre el cuerpo de la mujer que, en consecuencia, llevaba irremediablemente a que las mujeres usaran esta prenda para el deleite estético de los hombres de poder. Si bien esta es una postura válida para entender la historia del corset y las consecuencias de usarlo, cabe resaltar que existen muchas más, dentro de las cuales podemos encontrar infinidad de motivos por los cuales era utilizado, algunos de ellos llegaron a ser incluso médicos.
1. Origen del Corset
En el imaginario cultural hemos considerado que la historia del corset comienza en la era Victoriana, pero este ropaje está situado muchos siglos atrás. Históricamente, podemos verlo en las épocas anteriores al nacimiento de Jesucristo, en la Isla de Creta donde se llevaba una prenda algo diferente al corset del siglo XV, todo con el fin de resaltar la silueta de la mujer, pero sobre todo alzar los senos por fuera de la ropa.
En la Antigua Grecia y en Roma, se utilizaba con el fin de hacer más esbelta la figura de la mujer. Sin embargo, las consecuencias de usar corset no eran fatales; para estas épocas esta vestimenta era menos justa y hecha con una tira larga de tela que se enrollaban al rededor de la cintura. No fue sino hasta el siglo XV y XVI que la historia del corset tomó un camino mucho más atrevido.
2. El corset en el Renacimiento
Tal vez te sorprenda saber que el origen del corset se relaciona con Catalina de Médici, quien inició esta moda para 1550. Esta mujer siempre estuvo obsesionada con cinturas finas y estilizadas. Incluso, prohibió el acceso a las salas de baile a muchachas que no fueran ataviadas con el obligatorio corset. Pero, ¿por qué se hizo obligatorio el uso del corset? Bueno, Catalina, después de prohibir la entrada a mujeres en sus bailes que no lo utilizaran, también sacó un decreto en el cual prohibió las cinturas anchas en la Corte Real de Francia y se hizo totalmente obligatorio.
Como dato curioso, te contamos que la precursora de los corset, Catalina de Médici, llegó a medir poco más de 30 centímetros en su cintura. ¡Una verdadera fanática de esta prenda! Para ese entonces las consecuencias de usar corset no eran conocidas.
Sin embargo, y de acuerdo con la escritora Valerie Steele, en su libro The Corset: A Cultural History, no fue sino hasta la primera mitad del siglo XVI que surgieron los primeros corset verdaderos. La historia del corset nos lleva a conocer que para esta fecha, a las mujeres se les impusieron los cuerpos de ballena. En ese sentido, los corset implementaron en su forma los huesos de ballena que fueron usados principalmente por mujeres y niñas de la aristocracia.
3. El paso hacia el Barroco
En el siglo XVIII los corset fueron reinventados, se redujo el uso de huesos de ballena y comenzaron a ser construidos a partir de estructuras de madera moldeada. Los corset de esta época estaban estructurados con menor cantidad de elementos verticales, sin embargo, la madera permitía una mayor amplitud, pues juntaban los senos y los empujaban hacia arriba. En este punto de la historia del corset, se inician a ver sus consecuencias, ya que llegaban a ser tan justos que causaban la agitación de la respiración al comprimir el diafragma.
Lo que hacen en realidad los corset es contraer las costillas. Oprimen y deforman los pulmones, impidiendo la respiración. Pero aún hay más; los músculos de la zona abdominal se van debilitando, provocando que los órganos internos cambien de lugar originando problemas digestivos, ardores, una auténtica atrocidad que a pesar de no producir la muerte, obviamente ocasiona serios dolores y alteraciones de salud. Pero ¿les importa esto algo a las mujeres que juran fidelidad absoluta a los corset? En absoluto, la respuesta crítica frente a la historia del corset solo se haría conocer a finales del siglo XIX.
4. Industrialización en la historia del corset
Con la llegada del siglo XIX, todo se modernizó, incluyendo el corset, ya no eran fabricados en estructura de madera, en cambio, tenía una forma más flexible y esbelta, que solo lo permitían las varillas de acero. En esta época, el corset se consolidó como una prenda de vestir propia del siglo XV, que automáticamente se ligaba a un mecanismo de control de la identidad femenina burguesa.
Para esta época, la historia del corset abrió sus puertas a la clase trabajadora, era un elemento indispensable, ya no con la función de estilizar, sino de brindar soporte a los músculos de la espalda y los abdominales. De esta manera el corset pasó de ser un elemento plenamente aristocrático a un objeto de consumo para todas las clases.
En este punto de la historia del corset, estaba claro que muchas mujeres lo utilizaban, pero existían grandes diferencias en torno al tipo de corset de cada una de ellas. La distinción de clases no se hizo esperar y, por tanto, los materiales con los cuales eran confeccionados. Evidentemente, para las clases bajas y medias el corset se distinguía por sus colores fuertes y telas algo duras, mientras que para las mujeres de las clases altas los colores crema o pasteles eran los adecuados, así como también la utilización de la seda.
5. El corset en la modernidad
Con la llegada de la modernidad las consecuencias de usar corset eran evidentes, por lo que mujeres progresistas dejaron de utilizarlo inmediatamente, apelando a que su uso tenía una concepción erótica frente a la mirada masculina y que, acarreaba problemas de salud graves. No obstante, pese a que muchas mujeres abogan la abolición de esta prenda, muchas otras lo mantuvieron llegando a ser utilizado hasta nuestros días.
Posteriormente, la historia del corset nos lleva a mirar este objeto como una herramienta para desatar el erotismo de la mujer, claro, también el hombre. Fue así como poco a poco, el corset desapareció (al menos en gran medida) de la ropa habitual delas mujeres y se transformó en una ropa de uso erótico. Tanto así, que es frecuente verlos en escaparates de tiendas sexuales, obviamente, bastante más transformados que a inicios del siglo XX.
Como ves, la historia del corset, nos permite trazar una historia cronológica de esta prenda, pero además, nos permite observar las percepciones y opiniones que a lo largo del tiempo se han construido en torno a este. Los tiempos cambian y con ello las concepciones de la sociedad. Si deseas conocer más, te invitamos a conocer la evolución de los tatuajes, te encantará.