Cada persona se enfrenta a la muerte de una manera muy diferente, sobre todo cuando tiene la fecha marcada en el calendario o cuando ya la tiene cara a cara. Lo más lógico, tal vez, sería sentir miedo, pero no siempre es así. Parece que cuando no se respeta la vida, tampoco se respeta la muerte. Vamos a verlo con terribles ejemplos de últimas palabras, los de unos cuantos asesinos que han pasado a la historia más negra por sus crímenes y por lo que dijeron momentos antes de ser ajusticiados. ¿Vienes a descubrirlo?
Las últimas palabras de 4 condenados a muerte
1. John Wayne Gacy Jr.
La suya es una historia terrible. Este hombre era conocido como “Pogo el Payaso”, porque ejercía como tal en fiestas y celebraciones. Esa era su cara amable, que escondía a un sádico monstruo que asesinó a más de 30 personas, hombres jóvenes a los que encerraba en un sótano y de los que abusaba antes de asesinarlos a sangre fría.
¿Qué dijo antes de ser ajusticiado en Chicago en mayo de 1994? Nada de arrepentimientos.
«¡Bésenme el culo! ¡Nunca sabrán dónde están los otros!»
Gritó, en referencia a los cuerpos de sus víctimas que no se habían encontrado. Terrible.
2. Peter Kürten
Sus asesinatos aún estremecen. Este hombre, apodado el vampiro de Dusseldorf, mató al menos a nueve personas con un fin espeluznante, extraer la sangre del cuerpo de sus víctimas para bebérsela.
Momentos antes de ser ejecutado en 1931, lanzó una frase que pone los pelos de punta.
“¿Después de que mi cabeza haya sido cortada, podré oír, al menos por un momento, el sonido de mi propia sangre brotando de mi cuello? Eso sería un placer para poner fin a todos los placeres”.
Espeluznante, ¿verdad?
3. Gary Gilmore
Mató sólo a dos personas, pero si este hombre ha pasado a la historia no ha sido por sus crímenes, sino porque justo antes de morir dijo una frase que sirvió de inspiración para el lema de una reconocida marca deportiva. Cuando Gary Gilmore se vio de frente al pelotón de fusilamiento pronunció un simple:
«Let’s do it”
¿Te suena? Sí, esa fue la inspiración de Nike para su archiconocido «Just do it».
Esa frase, pronunciada justo antes de morir, no dice mucho de la personalidad de este asesino, pero sí esta otra:
“Soy muy afortunado. Voy a morir y sé exactamente cuándo. Me han dado tiempo para poner mis asuntos en orden, oportunidad de la que muchos carecen. Piensen, por ejemplo, en mis víctimas”. Eso dijo Gary Gilmore.
4. Karl Panzran
Este asesino en serie violaba a sus víctimas antes de matarlas, y reconoció que lo hacía por el simple placer de humillarlas y demostrar superioridad. Nada más poner un pie en la cárcel, advirtió que mataría a quien osara molestarle. Y cumplió su amenaza… apenas un par de horas después, asesinaba a uno de los guardias de la prisión.
¿Cuáles fueron sus últimas palabras? Dirigiéndose a su verdugo le espetó:
“date prisa, bastardo inmundo, podría matar a una docena de hombres mientras tú sigues perdiendo el tiempo.”
Y es que a veces la maldad, o tal vez la locura, alcanza grados incompresibles. Si quieres conocer más historias oscuras, curiosas y también fascinantes, no lo dudes: sigue leyendo este artículo sobre niños asesinos.