La mitología egipcia es una de las más ricas del mundo, las leyendas, misticismos, magia e historias abundan en todos los rincones de esta civilización, logrando traspasar el tiempo y continuar cautivando a las nuevas generaciones.

La leyenda de los hijos de Nut es una de las más interesantes de la cultura egipcia, ya que la misma explica el calendario y el por qué la luna brilla de forma completa pocos días al mes.

Ra: el señor de todos los Dioses

Cuenta la leyenda que hace muchísimos años, Ra, el señor de todos los Dioses, reinaba en la tierra como un faraón. Este poderoso Dios vivía en un lujoso palacio con paredes y suelos de mármol a la orilla del río Nilo, era respetado por todos los habitantes de Egipto, quienes acudían diariamente a pedirle favores y presentarle sus respetos.

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La vida de Ra era de ensueño, pasaba su tiempo divirtiéndose, cazando, comiendo y bebiendo, todos los cortesanos se desvivían por complacerlo en todas sus solicitudes. Un buen día, un cortesano llegó a su palacio contándole una historia que lo enfureció, le dijo que Thot, el Dios de la sabiduría y la magia, le había dicho a la diosa Nut que algún día su hijo sería el faraón más poderoso de Egipto.

Ra enfurecido exclamó:

«¡Ningún hijo de Nut me sustituirá!»

Ra pensaba que el único capaz de gobernar Egipto era él, nadie más estaba a la altura de ser el más grande de todos los faraones. Por ello y por medio de sus poderes mágicos, decidió lanzarle una maldición a Nut para que nunca pudiera tener hijos.

“Ningún hijo de Nut nacerá en ningún día ni en ninguna noche de ningún año”

Sintiéndose satisfecho, dio por cerrado ese incómodo capítulo de su vida. Rápidamente la noticia de la maldición llegó a oídos de los demás Dioses, incluyendo a la pobre Nut, quién desconsolada ante la idea de nunca tener hijos, buscó a Thot, para que con su sabiduría la ayudara a romper tan poderosa maldición.

Thot apreciaba profundamente a Nut, por lo cual se sintió descorazonado al verla llorar desconsolablemente. Le dijo que él no podía romper esa maldición, ya que había sido hecha por el mismísimo señor de todos los Dioses, pero sí podía evitarla.

Thot y Jonsu

Fue así como Thot buscó a Jonsu, el dios Luna y a sabiendas de que éste era un jugador empedernido, lo retó a jugar una partida de senet. Los dos  comenzaron a jugar e inmediatamente Thot comenzó a ganar todas las partidas, Jonsu seguro de que su suerte cambiaría comenzó a apostar una hora de su luz. Pero Thot continúo ganando hasta completar cinco días seguidos de luz del dios Luna, cuando finalmente cansado decidió retirarse.

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Luego, Thot agregó esos cinco días entre el final del año y el comienzo del siguiente, antes de ese momento el año estaba conformado por 12 meses de 30 días cada uno, haciendo un total de 360 días, pero después de la partida de Thot y Jonsu, el año pasó a tener 365 días.

Fue así como Nut pudo evitar la maldición de Ra, ya que esos cinco días no pertenecían a ningún año. En esos cinco días, Nut dio a luz a Osiris (quien fue faraón después de Ra), Harmachis, Seth, Isis y Neftis.

¿Qué te ha parecido la leyenda de los Hijos de Nut? ¿Te gusta la mitología egipcia?