Los delfines nos han resultado siempre animales entrañables, pero nunca debemos olvidar que, aunque sean criaturas fascinantes, también son salvajes. En este artículo no pretendemos difamar a los delfines, sino demostrar que no son criaturas a las que domesticar ni mantener enjauladas, son animales salvajes que merecen nadar en su hábitat, ya que tienen pulsiones e instintos que muchas veces se nos ocultan, incluso para hacer negocio, y que demuestran todavía más que no son nuestras mascotas y que deben vivir en libertad.
Los delfines y los peces globo
La BBC reveló en unas imágenes bastante crudas mostrando que los delfines nariz de botella consiguen «colocarse» golpeando y mordiendo a los peces globo. Esta conducta tan impactante y que, por otra parte, demuestra una tremenda inteligencia, viene dada por la toxina que desprenden los peces globo cuando intentan defenderse. ADVERTENCIA: Estas imágenes pueden resultar consternantes.
Rob Pilley, quién ha producido la serie de la BBC en la que aparecen estas imágenes y que también es zoólogo, asegura que los delfines azuzan a los peces globo únicamente con el objetivo de «drogarse«.
Una vez el pez globo suelta su toxina, pasado un rato, los delfines empiezan a comportarse de un modo bastante curioso: dan vueltas y parecen totalmente borrachos, cosa que de algún modo están.
Terribles asaltos a las hembras
Al parecer los delfines macho realizan alianzas y grupos para poder sobrevivir en el basto océano. Estas «amistades» pueden ser de tres tipos distintos.
La primera: 2 o 3 machos que van en equipo buscando a una hembra con la que aparearse.
La segunda: Alianzas de más duración en las que el grupo busca grupos mixtos de delfines a los que atacar para apoderarse de sus hembras.
La tercera: Implica a machos de otros grupos que se unen al inicial y que atacan también a otros grupos con hembras. En este caso se pueden dar terribles batallas de más de 20 delfines. Hasta que queden algunos machos ganadores que, de nuevo, decidan tomar posesión de las hembras.
Otro terrible hecho que sucede entre los delfines es que un grupo de machos del primer tipo de alianza, desesperados por no haber encontrado pareja, pueden llegar a forzar a una hembra a aparearse con todos ellos, atacándola violentamente sin permitirle escapar. Terrible.
Infanticidio contra su propia especie y ajenas
Son muchas las ocasiones en que los delfines matan a crías de su propia especie. ¿Por qué? Los científicos piensan que para eliminar la descendencia del anterior macho dominante y preparar a la hembra para el siguiente embarazo, que una vez fallecida la cría ya resulta posible. Aunque esta teoría aún no está probada.
Otro comportamiento inexplicable y bastante chocante de los delfines tiene que ver con los cuerpos de marsopas bebés con terribles heridas internas hallados en las costas de Escocia. Tras investigar y comprobar el comportamiento que mencionaremos seguidamente, los científicos descubrieron consternados que los delfines eran quienes, aparentemente por diversión y especialmente los más jóvenes para probar sus fuerzas, matan crías de marsopa usándolas de «sparring».