La historia de los guerreros de Xian es una de las historias más curiosas y sorprendentes con muchos misterios aún por resolver. Ya sabéis que nos encantan los mitos y curiosidades de la Antigua China. Así es que si quieres saber lo último sobre los guerreros de Xian no dejes de leer este artículo de Supercurioso.
Recordemos la historia de los guerreros de Xian
Como ocurre tantas veces los mejores descubrimientos se dan de una manera totalmente casual. En 1974 unos campesinos descubrieron unas figuras de barro que correspondían, nada más y nada menos que, a la tumba del primer emperador chino. Eran unos de los tantos miles de guerreros de terracota que guardaban con sumo secreto esta tumba llena aún de misterios por descubrir.
Desde entonces, en 1978, se iniciaron las excavaciones formales. Decenas de arqueólogos, algunos de los cuales llevan más de 20 años trabajando en la tumba, siguen rescatando piezas… hasta ahora unas 1090 figuras… Lo más increíble es que no hay dos guerreros iguales, todos son únicos e irrepetibles.
Otros importantes hallazgos en la tumba como 2 carros de bronce pintados con más de 3.000 piezas cada uno y un grupo de soldados imberbes, han dejado boquiabiertos al mundo entero.
El primer emperador de China Qin Shi Huang sentó las bases de lo que sería el Imperio chino. Estableció una moneda propia, construyó carreteras, canales y unificó la escritura china.
Vivía obsesionado con su seguridad y con el hecho de conseguir el secreto de la inmortalidad. De hecho, estaba convencido de que en algún lugar podría encontrar algo que le garantizara tal cosa. Para ello, viajó hasta 3 veces a la isla de Zhifu, donde no encontró nada y luego envió a un ejército a que buscaran donde fuera el elixir de la juventud. Mientras tanto sus médicos le aconsejaron que tomara mercurio que alargaba la vida… El emperador, obediente, tomaba cada día sus dosis de mercurio, pero lo único que consiguió fue perder la cabeza y acelerar su muerte.
Qin Shi Huang ocupó el trono a los 21 años de edad y conquistó un vasto territorio, pero no alcanzó su ansiada inmortalidad.
El mausoleo del primer emperador chino
Desde el día en que nació se empezaron las obras de lo que sería el gran mausoleo de Qin Shi Huang; según los documentos de la época más de 700.000 esclavos se dedicaron a su construcción y miles de ellos murieron trabajando en un cometido de tal envergadura. El mausoleo pretendía ser una réplica del mundo (del mundo que hasta entonces se conocía claro).
Un techo de bronce con gemas como si fuera el cielo y las estrellas, ríos de Mercurio…una obra aún no descubierta y que puede ser uno de los mejores hallazgos de toda la historia de la humanidad.
El yacimiento ha sido reconocido con el Premio Príncipe de Asturias.
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