Felices, tristes, enfadados, emocionados… ¿Podemos ocultar nuestro estado de ánimo? Según un reciente estudio publicado en la revista Current Biology, para nuestros amigos perros nuestras caras son como un libro abierto. Al parecer, serían capaces de distinguir entre las diferentes expresiones faciales humanas, aunque aun no está claro si también llegan a entender el significado de cada una de ellas.
Demostrado: los perros reconocen expresiones en rostros humanos
Para llegar a esta conclusión, los investigadores del Instituto de Investigación Messerli de la Universidad de Viena pusieron en marcha varios experimentos con un grupo de perros.
La primera fase del experimento se llevó a cabo mostrando imágenes de rostros de personas que no conocían. Algunos perros tenían que reconocer a los que estaban alegres, otros sólo los rostros enojados y se les premiaba cuando lo hacían bien. En la segunda fase, sin embargo, se enfrentaron los cuadrúpedos a nuevas fotografías que no se encontraban en la ronda anterior. Basándose en sus reacciones, los investigadores fueron capaces de encontrar una correlación entre las imágenes mostradas y el reconocimiento de la expresión física por parte de los animales.
Publicado en Current Biology, el estudio es parte de un proyecto más amplio para analizar los componentes de la interacción entre el perro y el hombre. Para lograr el objetivo y ver si los perros realmente eran capaces de reconocer las expresiones faciales, los investigadores llevaron a cabo los experimentos con retratos de media cara, es decir mostrando solo la parte superior o la mitad inferior de los rostros humanos.
A continuación, se hicieron más investigaciones para observar si los perros eran capaces de asociar la misma expresión a la otra mitad del rostro que habían visto anteriormente, obteniendo resultados muy satisfactorios. En casi todos los casos, resultó que los perros eran capaces de identificar correctamente la expresión correspondiente.
Según Kun Go, psicólogo y experto en la interacción humano-animal en la Universidad de Lincoln, estas pruebas revelarían una predisposición del perro al reconocimiento del rostro humano, como si en su mente existiera algún tipo de patrón totalmente independiente de la forma de los ojos y de la boca.
Tu perro prefiere verte feliz
En resumen, los científicos han confirmado lo que muchos dueños de mascotas ya sabían: los perros son capaces de distinguir entre un rostro humano sereno y uno enfadado y, lo más importante, prefieren el primero. Es muy probable que nuestros amigos peludos asocien una cara sonriente a un sentido positivo y una expresión facial de enojo a un sentido negativo.
De hecho, los perros que habían sido entrenados durante la investigación para reconocer caras felices, y que recibían un premio al hacerlo, aprendieron a distinguirlas con mucha más rapidez que los perros que eran recompensados al reconocer una cara enfadada.
Así que cuando usas cualquier comando para comunicar con tu «amigo», recuerda que siempre es mejor hacerlo con una sonrisa. Será más fácil para ti educarlo y para él aprender.
Si te ha gustado este artículo, puede que también te interese saber cómo interpretar el lenguaje corporal canino.