A veces, si somos primerizos en la tarea de cuidar a nuestras mascotas caninas o no nos hemos relacionado demasiado con ningún perro, podemos tener algunas dificultades para descifrar sus gestos. En este artículo de Supercurioso resumimos algunas de sus posturas y cómo hay que interpretarlas. Por supuesto, cada perro es un mundo, pero se trata de movimientos que suelen advertirse -en mayor y menor medida- en gran parte de nuestros fieles amigos.

Cuando tu perro…

Se siente tranquilo, en familia

Tiene la cola hacia arriba, moviéndose con movimientos no excesivamente rápidos. Sus orejas están altas o relajadas y sus pupilas pequeñas.

Perro Calmado

Está contento y tiene ganas de jugar contigo

Tendrá el cuerpo agachado, pegando la cabeza y el pecho contra la tierra. Las patas hacia delante, estiradas y la cola alta.

Perrito juguetón

Aunque es fácil confundirla con una postura agresiva, se trata de un gesto amistoso que llaman «reverencia de juego».

Te muestra respeto

Rueda sobre sí mismo y te muestra el vientre. Demostrando confianza y que sabe que quien manda eres tú. Si decides acariciarle o masajearle la tripa, estarás remarcando tu autoridad y premiando su actuación.

Mostrando la tripa

Esta muestra de «sumisión» podemos encontrarla, además, cuando el perro ofrece cierta resistencia a algo que le está ocurriendo sin querer mostrarse agresivo. Puede que incluso aleje lo que considera un peligro con sus patas ¿Cuando ocurre esto? Quizás cuando queremos cortarle las uñas o darle una medicina que no les gusta.

Necesita acción

Va allá a donde vas, persiguiéndote por la casa.

Perros persiguiéndote alegres

En este caso, puede que esté nervioso, contento o aburrido, en cualquier caso, necesita un paseo o que juegues un poco con él.

Tiene miedo

Lo primero que vemos cuando un perro cree estar en peligro es que se le eriza el pelo que cruza su espinazo. ¿Por qué lo hace? Para parecer de mayor tamaño ante aquello que cree que lo amenaza.

Asustado

Ante una reacción así debemos ir con tiento, ya que si un perro siente que podría ser atacado, una de sus opciones es morder.

Se siente inseguro

Tu perro se encogerá y se inclinará. Si se trata de una inclinación moderada, está nervioso e intenta demostrarte que eres tú quien domina la situación.

Inseguro

Si, en cambio, arquea la espalda, dobla las patas y baja la cola (sin situarla en medio de sus patas) es que algo le preocupa y, posiblemente, te lo indique digiriendo su mirada a aquello que lo inquieta.

Está agobiado

Sin que entiendas por qué, deja de hacer de pronto lo que hacía y se queda como «en blanco». Esto significa que tampoco está cómodo y que necesita espacio.

Está enfadado

El perro echará su cuerpo al frente y tendrá el cuerpo muy, muy tenso. Esta  postura indica que hay algo que resulta amenazante y que no le gusta ni un pelo.

enfadado

Lo sabremos también porque su cola estará muy baja y la moverá con frenesí. Además, veremos el blanco de sus ojos cuando cambie la dirección de su mirada.

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