En Supercurioso de una forma u otra os hemos hablado de los relojes en varias ocasiones, como en el artículo «Telómeros: los relojes de la vida«. Ahora queremos presentaros los relojes más famosos de Europa y algunas de las curiosidades que giran en torno a ellos.
Los relojes más peculiares de Europa
Reloj de Dubrovnik, Croacia
Es una de las atracciones turísticas más célebres de Croacia, junto con sus playas o el parque Plitvička Jezera.
Además de la originalidad de los 2 soldados de bronce, que en realidad son un par de gatos disfrazados de militares, que son los encargados de tocar las campanas.
El paso de las horas se va marcando con 2 bobinas insertadas en el muro. Estas hacen las de una especie de reloj digital que marca la hora con números romanos.
Reloj astronómico de Praga
Es el cronógrafo medieval más popular del mundo. Funciona desde el año 1490, año en que el relojero Hanus lo terminó. Según la leyenda se cegó a este relojero para que no pudiese hacer otro igual. El reloj contiene 4 estatuas que representan la lujuria, la vanidad, la muerte y la avaricia.
Una vez cada hora desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche se tiene que poner en movimiento el reloj. Cada vez que se da una hora el Paseo de los apóstoles se pone en funcionamiento. El cuadrante astronómico muestra las 24 horas del día, las posiciones del sol y la luna en el cielo además de otros detalles astronómicos.
Big Ben, Londres
Es la torre del Palacio de Westminster y uno de los símbolos más representativos de la ciudad. La primera campanada sonó el 31 de mayo de 1859.
El nombre de Big Ben no hace referencia al reloj, sino a la campana del cronógrafo de 4 caras más grande del mundo. La torre que se llamaba como clock tower cambió de nombre en el 2012 por Elizabeth Tower, fecha aniversario de la Reina de Inglaterra. Es famoso por su fiabilidad.
Carrillón de MarienPlatz, Múnich
Está en la Plaza más turística de la ciudad y en el nuevo ayuntamiento de la ciudad. Si vas no olvides presentarte ante este reloj a las 11 de la mañana, verás un precioso espectáculo: un carrillón de 43 campanas y 32 figuras a tamaño natural que se ponen en movimiento y que nos cuentan 2 historias del s. XVI.
Durante casi un cuarto de hora nos cuenta la historia del matrimonio del duque Wilhem V, el cofundador de la taberna típica alemana de HofbräuHaus y su esposa Renata; en honor de ambos hay una justa de caballeros. En la parte inferior unos toneleros bailan en honor al duque. Este bonito espectáculo termina cuando el gallo dorado Glockenspiel canta 3 veces anunciando el final.
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