Cuando uno empieza en un nuevo trabajo, la rutina suele ser siempre la misma. Primero te presentas a todos tus compañeros y acto seguido, puede que te guste personalizar tu área de trabajo; ya sea un despacho, un cubículo o una simple mesa en medio de una gran sala. Pero si lo miramos desde el lado de las bacterias y la mugre, que habitan los lugares más sucios, en realidad primero te presentas a las bacterias que residen en tus compañeros de trabajo y más tarde, cuando intentas personalizar tu área de trabajo, lo haces junto a tu flora bacteriana personal.
En solo unos pocos meses, tu microbiota se habrá hecho tan o más acogedora que la del resto y seguramente en algunos lugares más que en otros, ya que hay lugares más sucios que otros. ¿Quieres descubrir cuáles son? ¡Presta atención!
Lugares más sucios de tu oficina
Seguramente eres muy consciente de la existencia de bacterias e intentas mantenerte lejos de ellas. Quizá tampoco te haya sorprendido la idea de que los entornos de tu oficina sean tan susceptibles de albergar vida bacteriana, ya que hay que tener en cuenta que es un espacio lleno de gente yendo y viniendo y transportando su propia flota bacteriana. En muchas de estas oficinas existen espacios comunes como cocinas y baño con lo que la exposición se triplica.
El profesor de microbiología Michael Loughlin, en una entrevista, quiso describir como de repugnante podía llegar a ser una oficina y cuales podían ser lugares más sucios y los que podían tener mayor cantidad de vida microbiana.
Los 5 lugares más sucios de tu oficina
1. Fregaderos y manijas
Según las pruebas de ATP, que es un compuesto químico exhalado por todas las células vivas, los mecanismos de apertura de los microondas y los grifos del fregadero son las peores superficies. La mayoría de ellas estaban altamente contaminadas; el 48% de los microondas y hasta el 75% de los grifos contenían bacterias.
2. Los escritorios
Seguramente los lugares más sucios están en la cocina, sin embargo, tu escritorio podría tener mayor impacto en ti, ya que es el espacio donde pasas más tiempo. Se ha demostrado que tu escritorio puede llegar a albergar 400 veces más bacterias que un retrete, en concreto, 20.961 por pulgada cuadrada. ¿A que ya no te apetece almorzar en tu lugar de trabajo?
3. Tazas
¡Otro elemento de la cocina que, sin duda, requiere un lugar en la lista de objetos y lugares más sucios! Según un estudio de 1997, el 90% de las tazas de café que puede haber en una oficina están cubiertas de gérmenes. Pero eso no es lo más alarmante, lo peor es que el 20% de ellas están contaminadas ¡con materia fecal!
4. Artículos de papelería, como bolígrafos
Este punto es todavía más específico que lugares más sucios de la oficina y entra en juego la tecnología, ya que a medida que todo se informatiza y prescindimos, cada día más, de papeles y bolígrafos, vamos dejando atrás un gran número de trampas de gérmenes. Pero si tu eres de los que usas lápiz y además lo mordisqueas, sería bueno que estuvieras atento a quien se lo dejas. En cuanto a los fax y las impresoras, pueden albergar gran numero de bacterias que son capaces de sobrevivir en sus superficies.
5. El teléfono
Otro de los lugares más sucios de la oficina es el teléfono. Como en el punto anterior, este es un artículo que cada vez está en mayor desuso y por tanto, nos libra de esa exposición a las bacterias. No en vano, llego a ser un auténtico riesgo para la salud con 25.127 gérmenes por pulgada cuadrada, según un estudio. Si esta información te ha alarmado un poco, te contamos cómo limpiar mejor tu teléfono móvil.
Teniendo en cuenta todos estos interesantes datos, se intenta obtener un retrato mucho más detallado de los lugares más sucios dentro de las oficinas. Con ese objetivo, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de San Diego y la Universidad de Arizona, se dispuso a analizar unas 90 oficinas de diferentes ámbitos; 30 oficinas en San Francisco, 30 en Nueva York y otras 30 en Tucson.
Como datos generales, y con la esperanza de ayudarte a tener un lugar de trabajo lo más higiénico posible, los investigadores descubrieron que había una gran diferencia entre los ecosistemas microbianos de las oficinas de San Francisco y Nueva York y la oficina de Tucson. En esta última, el ambiente caluroso y seco de Tucson tuvo un gran impacto en la vida bacteriana de sus oficinas. También descubrieron que los espacios de trabajo masculinos estaban más contaminados que los espacios de trabajo femeninos, pero tiene que ver más con el tamaño que con la actitud. Los hombres suelen ser más voluminosos que las mujeres y, por tanto, pueden soltar mayor cantidad de células muertas y bacterias.
En cualquier caso, intenta ser lo más higiénico posible lavándote las manos a menudo, sobretodo si vas al baño o si estás por la cocina o en lugares comunes, intenta mantener tu lugar de trabajo ordenado y limpio y procura lo intercambiar demasiado el material de oficina. No sabemos si todas estas medidas te mantendrán a salvo de bacterias de los lugares más sucios de la oficina pero, en cualquier caso, no te hará ningún daño algo de precaución. ¿No crees?