Hace un tiempo te explicábamos en Supercurioso qué eran los nacimientos con velo veneciano o «enmantillados». Como ya sabes, la cultura popular suele comentar que todo niño que tiene la suerte de venir al mundo de este modo tan especial, está dotado de cierta capacidades «mágicas».
Verdad o no, viejas tradiciones o curiosa realidad, lo que sí sabemos todos es que este tipo alumbramientos están dotados de una belleza sobrenatural y admirable. Un regalo de la vida que deseamos compartir contigo a través de este artículo y el vídeo que vas a encontrar al final.
Estamos seguros de que te va a encantar. No te lo pierdas.
¡Maravilloso! Descubre cómo es un nacimiento velado
Es muy posible que ya te hayas encontrado con esta noticia a través de las redes sociales. No obstante, merece la pena saber algún detalle más.
Este vídeo que ha dado la vuelta al mundo fue grabado por el doctor Aris Tsigris cuando estaba ayudando a una madre a dar a luz a su hijo. Estamos en Amarousion, al norte de Atenas, aquí donde vino al mundo nuestro protagonista tras una cesárea.
En vista de que el saco amniótico no se había roto, el doctor Tigris pidió de inmediato a sus enfermeras que grabaran esos maravillosos instantes. Era algo que nunca había visto a lo largo de toda su carrera. Dejó al bebé sobre una de las camilla de forma cuidadosa, descubriendo al instante cómo el pequeño se movía con tranquilidad en su bolsa, sin saber aún que acababa de llegar al mundo, que ya no estaba en el vientre de su madre y que la vida, no había hecho más que empezar para él.
Al verlo, lo primero que pensamos sin duda es… ¿pero cómo pueden respirar en ese interior? La verdad es que es un proceso maravilloso y singular, porque los bebés, obtienen todo lo que necesitan en ese interior: el oxígeno y el dióxido de carbono se intercambian a través de de la placenta, y es precisamente al nacer, cuando se elimina el líquido de los pulmones y cuando a su vez, se producen una serie de procesos donde el niño se ve ya obligado a utilizar sus propios pulmones para respirar.
Ahora bien, el niño que vemos en el vídeo, parece negarse a salir de su saco amniótico, como si prefiriera en realidad atender al mundo desde esa dimensión pacifica y cálida que lo ha protegido a lo largo de 9 meses.
Lo normal es que justo antes del parto «se rompan aguas», es decir, que esa membrana se desprenda por si sola por el propio peso de la criatura cuando llega el momento adecuado. En el caso que vemos en el video no fue así, puesto que el médico pudo extraer al pequeño tras la cesárea sin que ésta se quebrara en ningún instante. Al final, fue el propio doctor fue quien hizo los honores y dio le dio bienvenida a la vida. Había llegado el momento…
Como dato curioso te diremos que este tipo de nacimientos se dan en 1 de cada 80.000 partos. Una experiencia única que siempre nos encanta compartir contigo. Así que ahora dinos… ¿Naciste tú también «con velo»?
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Imagen: Leilani Rogers