Ciertamente, quien fuera la Reina de Francia dejó muchas lecciones para las mujeres de la época, e incluso tiempos posteriores, sobre empoderamiento femenino y, más importante, sobre el papel de la mujer en un mundo dominado por el hombre.
¿Por qué es María Antonieta un símbolo feminista?
Más que su forma de actuar, la manera en la que fue tratada habla de los ideales feministas hoy más presentes que nunca.
En aquel entonces, los dirigentes revolucionarios le dieron muy mala reputación porque era de Austria, para ellos una extranjera. Y mientras, al principio de la revolución, atacar directamente al Rey podría ser considerado un acto de traición, aparentemente atacar a la monarquía a través de su joven esposa era mucho más aceptable, pues para ellos era el eslabón más débil de la realeza.
¡Típico! Sin poder real para gobernar, pero condenada por los fracasos del gobierno de su marido. Fue justo así como se convirtió en un icono feministae inspiración para el feminismo moderno.
En esta idealización, la cereza del pastel la puso Sofía Coppola con su filme: María Antonieta, donde muestra a una María Antonieta (encarnada por la actriz norteamericana Kristen Dunst) desenfada, liberal, rebelde, llena de vida y decidida a saltarse la reglas que su nuevo entorno que pretendía imponerle.
La idea es que se destila en la película es que María Antonieta con su desmedida afición por la moda, por los vestidos y calzado extraordinariamente trabajados y atrevidos y su peculiar forma de actuar, buscaba únicamente una parcela de poder en un mundo de hombres, en el que interiormente deseaba entrar pero que le estaba totalmente vetado. Su importancia política era mínima, así que hay quien intuye que decidió enfrentarse de este modo a los estereotipos versallescos, buscando su propia voz y personalidad.
Una vez nacen sus hijos, en el film, su estilo se vuelve menos sexualizado, quizá porque a partir de este momento su importancia en la Corte es mucho mayor. Ya es madre de los futuros reyes y merece gran consideración. En esta etapa, se centra en su creatividad, de nuevo buscando un espacio para demostrar su valía. Por desgracia, nunca llegamos a saber cómo evoluciona la historia, pues, como sabes, la muerte no tardó en alcanzarla.
Pero, ¿quién fue María Antonieta? ¿Tenía todos estos pensamientos?
María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena nació en Viena, un 2 de noviembre de 1755. Fue la decimoquinta y penúltima hija del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Francisco I y su esposa, María Teresa I. María Antonieta tuvo diez hermanas y cuatro hermanos bajo una estricta educación, controlada en todo momento por su madre, la emperatriz.
Esa pequeña niña creció para convertirse en la futura reina de Francia al casarse con quien sería Luis XVI. En 1770, una María Antonieta de 15 años renuncia al trono de Austria y se casa con el entonces Delfín, en Versalles, y con ello empieza su vida como futura Reina de Francia, en el medio de una ola de críticas que la perseguirían hasta el momento de su muerte.
Al haber sido tan joven cuando se casó con el Príncipe, no estaba muy atenta a los asuntos del Gobierno, pero sí del estilo de vida monárquico, liberal y escandaloso que tanto le gustaba descubrir. Sin embargo, tras convertirse en Reina tuvo que fijar su vida a dar un heredero al trono. Fue así como tuvo 3 hijos, María Teresa, Luis José, Luis Carlos y Sofía Beatriz, esta última pereció de tuberculosis al año de nacida.
María Antonietta murió cuando la revolución estalló y ella decidió apoyar a su marido, hecho que la condenó a una muerte en la guillotina un 16 de octubre de 1793.
Si su forma de actuar venía dada por su voluntad de tener una mayor importancia y poder en un mundo de hombres, quizá nunca lo podamos saber, pero nos quedamos con su energía y vitalidad a la hora de perseguir sus objetivos. Su obstinación y valentía a la hora de saltarse las normas que la oprimían resultan realmente inspiradoras, ¿no te parece?
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