El mar es tan vasto e imponente que dentro de su inmenso azul, todos reconocemos que se hallan sumergidos miles de secretos. Navegar o adentrarnos en sus aguas son experiencias interesantes, y es que el azar puede llevarnos a encontrar en su superficie o en su interior cosas verdaderamente curiosas.
Como la que observaron unos pescadores cerca de las costas de Bunbury, al oeste de Australia. Era una misteriosa masa rosa y maloliente de enorme tamaño, que probablemente les hizo pegar un brinco apenas notaron su presencia. ¿Qué es? ¿Se trata de una criatura desconocida que se mantuvo oculta en el océano hasta ahora?
Hallan una misteriosa masa rosa y maloliente en el océano, ¿sabes qué es?
Si observaste bien a este animal, posiblemente te vino a la mente Pokémon Go, pero podemos asegurarte que los pescadores no se encontraban cazando pokémon acuáticos. Aunque así lo hubiesen preferido, porque, además del susto que les propinó, el olor que expulsaba la misteriosa masa rosa era insoportable.
Mark Watkins, un pescador de 21 años, relató el asombro que experimentaron al verla desde la distancia. Nunca habían visto algo parecido, pese a que el mar es un segundo hogar para ellos, pero la curiosidad pudo más que el temor, así que decidieron acercarse a ver de qué se trataba.
“Cuando nos acercamos nos dimos cuenta de que debía ser una ballena muerta, a causa de su mal olor”
Watkins le contó al diario West Australian que su estómago estaba lleno de gases, esto explica por qué el aspecto característico de la ballena se distorsionó completamente y por eso lucía más como un globo rosa. Y no se trata de un caso aislado, ya que es común en estos animales que a lo largo de sus vidas acumulen grandes cantidades de gas, sin embargo, cuando mueren y sus cuerpos flotan a la superficie, los rayos solares impactan en sus abdómenes, provocando que los gases se expandan y se inflamen de esta manera.
La mayoría de las ballenas son naturalmente de gran tamaño, pero el volumen que llegan a alcanzar bajo estas circunstancias es dramático, por ello en algunas ocasiones explotan al morir. Nadie querría presenciar este estallido sangriento y maloliente, de esto estamos seguros.
Para fortuna de los pescadores, el animal comenzó a desinflarse con la ayuda de las afiladas dentaduras de unos tiburones que tuvieron bocados de lo que se presume, podría tratarse de una ballena jorobada o una franca austral, dos tipos de cetáceos comunes de la costa australiana.
¿Cómo habrías reaccionado si presenciaras algo similar? En realidad, a los pescadores les resultó “grandioso” ver algo así. Sobre el aroma fétido de la ballena muerta… esta es la parte de la historia que preferirían olvidar.
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