Uno de los dioses del panteón griego que protagoniza numerosos mitos es Hermes, el dios mensajero, hijo de Zeus y la pléyade Maya. Este dios era el protector de los caminos, de las puertas, de los viajeros y de los comerciantes, lo que hizo que también se le terminara asociando con el dinero. De hecho, en Roma se le conocía como Mercurio, nombre del que deriva la palabra “mercado”, en una clara alusión al comercio y al dinero del que era protectores. Sin embargo, en Grecia, Hermes era conocido especialmente porque era el mensajero de los dioses, es decir, el que se encargaba de llevar a cabo los recados en el Monte Olimpo y fuera de él cuando otros dioses se lo ordenaban. De esta forma, los mitos de Hermes son tan numerosos casi como los mismos dioses que conforman el panteón griego.
5 mitos de Hermes, el mensajero de los dioses
1. El mito de Filemón y Baucis
Uno de los mitos de Hermes narra como este y su padre, Zeus, en una ocasión que habían descendido a la tierra, llegaron a la ciudad de Tiana en medio de una terrible tormenta. Como no podían mostrarse en su forma divina, adoptaron la imagen de dos mendigos, y pidieron asilo en todas las casas de la ciudad, donde recibieron negativa tras negativa. Finalmente, cuando llegaron a la casa de Filemón y de su esposa Baucis, este matrimonio sí que les dio cobijo y les sirvió vino y comida.
Al marcharse, los dioses revelaron su verdadera identidad y avisaron al matrimonio de que debían abandonar la ciudad, pues serían los únicos que se salvarían porque Zeus iba a destruirla como respuesta a la negativa de sus habitantes cuando tenían que haberles dado cobijo.
2. Mensajero de los dioses entre los mundos
Otro de los mitos de Hermes en los que el dios cumple un papel importante es cuando negocia con Hades. Hades había raptado a la hija de Deméter, Perséfone, para hacerla su esposa. Deméter, diosa de la fertilidad y de la agricultura, entristeció y la tierra dejó de dar fruto y se vio sumida en un invierno eterno. Zeus, ante esta situación, envió al mensajero de los dioses, a negociar con Hades, dios del inframundo, para que devolviera a Perséfone a su madre y terminar así con el invierno eterno.
Sin embargo, Hades no cedió, pero Hermes le convenció para hacer un trato que beneficiara a ambas partes. De este modo, Perséfone pasaría seis meses al año en el inframundo con Hades, y otros seis en la tierra con su madre. Así, cuando Perséfone estaba con Hades, tenían lugar el otoño y el invierno, mientras que cuando estaba con Deméter acontecían tanto la primavera como el verano.
Descubre con mayor profundidad la historia de este secuestro en: El rapto de Proserpina o Perséfone por parte de Hades o Plutón.
3. La descendencia de Hermes
Aunque el mensajero de los dioses tuvo varios descendientes, el más famoso de ellos fue sin duda Hermafrodito, cuyo nombre hace referencia a sus progenitores: Hermes y Afrodita. La mitología cuenta que Hermafrodito nació hombre. Sin embargo, su madre, al sentirse culpable por el adulterio que había cometido (su marido era Ares y no Hermes), abandonó al niño en el monte Ida, donde fue criado por las ninfas. Cuando Hermafrodito creció, se convirtió en un joven de gran belleza y, una mañana que estaba nadando desnudo en las aguas de un lago, la náyade Salmacis, que era el espíritu protector del lago, se acercó a él para poseerlo. Sin embargo, el joven se resistió, por lo que Salmacis se abrazó a él con todas sus fuerzas y rogó a los dioses que nada pudiera separarlos nunca. Los dioses escucharon su súplica y fusionaron sus cuerpos en uno solo, dando lugar a un ser humano que poseía ambos sexos, el masculino y el femenino, haciendo referencia mitológica a lo que más adelante se conocería como hermafroditismo.
Conoce más de esta historia en: Hermafroditismo: los griegos lo explicaron con el mito de Hermafrodito.
4. Guardián de los sueños
A pesar de que Morfeo es el dios griego al que más se le relaciona con los sueños, Hermes, como mensajero de los dioses, también tenía un papel preponderante en esta tarea. Según la creencia griega, los sueños eran creados por Hipnos y el propio Zeus. Posteriormente, estos sueños debían ser llevados a la mente de los hombres, tarea que recaía en las manos tanto de Morfeo como de Hermes. La diferencia entre uno y otro radicaba en la repartición del trabajo.
De este modo, Morfeo transportaba los sueños de sacerdotes, reyes y grandes emperadores; mientras que Hermes se ocupaba de los sueños de las personas que ocupaban un estatus social más bajo, desde comerciantes y artesanos, a soldados o esclavos.
5. Portador del caduceo
Uno de los mitos de Hermes narra cómo este dios se hizo con el caduceo, o vara asociada a este dios griego, que junto con las sandalias y el sombrero alados constituyen sus símbolos más habituales. El caduceo era originalmente una vara de olivo que estaba adornada con dos guirnaldas, una a cada lado. Más adelante, también se la representa con dos serpientes enroscadas de forma simétrica a cada lado. Según la mitología el caduceo fue un regalo que el dios Apolo hizo al mensajero de los dioses, quien a su vez fue quien le regaló la flauta de Pan al dios de la profecía. A partir de aquel momento, el caduceo se convertiría en el símbolo del comercio y de la actividad económica. Por otra parte, hay que tener en cuenta su gran parecido a la vara de Esculapio (hijo de Apolo y protector de la medicina), que es la que se asocia actualmente a las farmacias. Sin embargo, a pesar de su parecido, se tratan de simbologías distintas, por lo que es importante no confundirlas a pesar de su gran parecido.
¿Qué te han parecido estos mitos de Hermes? ¿Conocías a este dios de la mitología griega y a su equivalente Mercurio en la romana? Se trata de uno de los dioses más representados tanto en arquitectura como en escultura y pintura, por lo que será muy normal que puedas ver su imagen en edificios oficiales, especialmente aquellos que estén relacionados con algún tipo de actividad económica. La manera más sencilla de identificarlo es mediante sus símbolos: el caduceo y las sandalias y sombrero alados. Así que ya sabes, cuando alces la mirada y veas una estatua con estos atributos, puedes estar seguro de que representa a esta deidad del panteón griego.