Existen personajes históricos que todos conocemos ya que sus actos, voluntarios o involuntarios, modificaron de alguna manera la historia. En Supercurioso nos hemos acercado a varios de ellos como Cristobal Colón, Victoria del Reino Unido o Nikola Tesla. En esta ocasión hemos querido averiguar cómo transcurrieron las últimas jornadas de la esposa de Luis XVI. Acompáñanos a conocer como fue la Muerte de María Antonieta y 10 curiosidades de sus últimos días.
La Muerte de María Antonieta
María Antonieta murió guillotinada el 16 de octubre de 1793 en Plaza de la Revolución, en la actualidad Plaza de la Concordia, en París. Su esposo, el rey de Francia Luis XVI, había sido guillotinado en enero de ese mismo año. Separada de sus hijos, vivó los dos últimos meses de su vida en una celda sin luz, sin ningún tipo de condición higiénica y cuyas mohosas paredes rezumaban humedad; sufriendo además la continua presencia tras un biombo de unos guardias, en muchas ocasiones borrachos, que la vigilaban día y noche.
Cuando fue juzgada expresó que, dejando a un lado el hecho de abandonar a sus hijos, no le importaba morir y reunirse con su esposo, pero pidió que «no la hicieran sufrir». Poco podía imaginar los dos meses y medio que en condiciones inhumanas pasaría en una celda de la «Conciergerie».
10 curiosidades de la muerte de María Antonieta y sus últimos días
1. Hasta 7 meses después de la muerte de Luis XVI, María Antonieta vivió en la prisión de la «Tour du Temple», en unas condiciones relativamente buenas, pero todo cambió el 2 de agosto de 1793 cuando fue trasladada a la «Conciergerie». Un mes antes los revolucionarios habían alejado de ella a su hijo Louis-Charles, delfín de Francia, y en esta ocasión se despidió de las dos personas de su familia que habían compartido la prisión con ella: su hija Marie-Thérèse y su fiel cuñada, Madame Élisabeth.
2. La celda de María Antonieta estaba en los sótanos, por debajo del suelo del patio de la prisión. Debido a la proximidad del Sena, las paredes estaban continuamente húmedas y el suelo estaba cubierto por un barrillo mohoso a lo que había que añadir los excrementos de las ratas que campaban por ella. Un jergón de paja, un clavo en la pared y un biombo que la separaban de sus guardianes fue al principio todo el mobiliario de la celda.
3. Afortunadamente, el matrimonio Richard, los guardianes de la Conciergerie, tenían fama de ser humanos con los cautivos que se encontraban en su prisión e intentaron que María Antonieta tuviera unas mínimas condiciones. Le proporcionaron una almohada, una pequeña mesa con dos sillas de paja y unos afeites. También le proporcionaban mejores alimentos con el dinero que les entregaban partidarios de la corona.
4. María Antonieta pidió ropa nueva con la que poder cambiarse, pero los guardianes no se atrevieron a dársela, ya que contravenía las instrucciones de los revolucionarios que los vigilaban continuamente. Sí le fueron concedidos dos tocados o gorritos nuevos para cubrir la cabeza, ya que el que tenía no se podía zurcir más.
5. La reina pasó esos dos meses y medio sumida en una profunda depresión. Madame Richard intentó animarla llevándole a su propio hijo, pero María Antonieta se echó a llorar angustiada hablando de su hijo, Louis-Charles, que tenía la misma edad y del dolor que sentía por la separación.
6. A finales de agosto de 1793 tuvo lugar el llamado «Complot Carnation», el último intento de conseguir evitar la muerte de María Antonieta. El realista Chevalier de Rougeville intentó sacarla de la prisión, pero fracasó por la traición de uno de los colaboradores en el último momento.
7. Monsieur Bault y su esposa, sustituyeron a los Richard, que habían sido condenados tras el asunto Carnation, como guardianes de la Conciergerie. Aunque partidarios de facilitar la vida a la reina, no pudieron hacer todo lo que querían ya que eran continuamente vigilados. A pesar de ello, consiguieron hacerle llegar algunos alimentos y agua pura, ya que a la prisión solo llegaba la del Sena, absolutamente contaminada.
8. Al iniciarse el otoño, María Antonieta solicitó una manta para el frío. El fiscal Fouquier-Tinville se la negó y amenazó a la señora Bault con la guillotina por pedirla.
9. El 14 de octubre de 1793 se inició el juicio del que 3 días después saldría el veredicto de «muerte en la guillotina». La condena a muerte de María Antonieta se proclamó a las 4’30 de la madrugada del día 16 de octubre de 1793. Ese mismo día a primera hora de la mañana el verdugo entró en la celda y le cortó el pelo a la reina para facilitar la ejecución. Ella, que no pronunció palabra al oír la sentencia, escribió una emotiva carta a su cuñada Élisabeth, que jamás le fue entregada, y se dispuso a morir.
10. A las 12’30 del 16 de octubre fue conducida en un carro hasta la Plaza de la Revolución. Allí tuvo lugar la ejecución y muerte de María Antonieta. Cuando la cabeza cortada cayó, fue recogida y mostrada a la multitud al grito de «¡Vive la République!».
¿Conocías estos datos sobre la muerte de María Antonieta? ¿Conoces alguno más? ¡Compártelo con nosotros! Si quieres saber más sobre este interesante personaje histórico, te invitamos a leer el post: Axel de Fersen | El verdadero y único amor de Maria Antonieta.