El 2016 ya se conoce como el año negro para los famosos. David Bowie, Prince, Manolo Tena, Leonard Cohen, George Michael, El Lebrijano, Umberto Eco, Harper Lee, Dario Fo, Francisco Nieva, Simón Peres, Rita Barberá, Fidel Castro, Chus Lampreave, Bud Spencer, George Kennedy, Zsa Zsa Gabor, Carrie Fisher, Debbie Reynolds, Johann Cruyff, Muhammad Ali, Miguel de la Quadra Salcedo… Y la lista sigue. ¿Por qué el 2016 se llevó por delante la vida de tantos famosos?

¿Realmente murieron en el 2016 tantos famosos como parece?

No es una conspiración mundial. Tampoco hubo una epidemia o una plaga durante ese año. Científicos del MIT Media Lab han realizado un estudio para explicar los motivos y han afirmado que si el 2016 fue duro, el 2017 lo será aún más. Antes de entrar en materia, sin embargo, habría que responder a una pregunta: ¿Cuándo una persona se considera famosa?

Según el equipo del MIT, una persona se considera famosa cuando aparece, al menos, en 20 idiomas diferentes en Wikipedia. Y se considera una superestrella si alcanza o supera las 70 lenguas, David Bowie aparece en 104.

Tras responder a esta pregunta, el equipo del MIT calculó cuántas personas famosas fallecieron entre el 2000 y el 2016. En el 2000 se registraron 86 fallecimientos y 181 en el 2016. Desde el 2000, año tras año, han ido aumentando progresivamente y se prevé que a lo largo del 2017 el número será mayor a 181. Pero, ¿por qué?

La respuesta es mucho más sencilla de lo que parece. Cada vez hay más famosos. El número de personas conocidas a nivel mundial va en aumento cada año y se ha disparado de una forma impresionante durante los últimos años. Pero durante el 2016 han muerto famosos especialmente relevantes, lo cual aumenta aún más la sensación de que fue un año verdaderamente negro.

2017, un año aún más duro

Hay dos razones para creer que el 2017 será un año aún peor. La primera es que han pasado 50 años desde los años 60, momento en el que la televisión, el cine y la música crearon a toda una generación de famosos que ahora ya son ancianos. La segunda es que las nuevas tecnologías y las redes sociales siguen creando nuevas celebridades, con lo que esta tendencia seguirá aumentando en los próximos años.

No todo son malas noticias. Probablemente esta tendencia se estabilice en años sucesivos. Nuestra cabeza no será capaz de recordar tantos famosos, así que el número de muertes se estabilizará. O, como mínimo, la muerte de uno de ellos no causará un impacto tan grande a nivel mundial. Cosas de la fama, que es efímera.

¿La muerte de qué famoso sentiste más?

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