Desde mundos donde dos más dos es igual a cinco, hasta universos donde los libros están prohibidos, los autores de literatura distópica se las han ingeniado para presentarnos universos futuristas nunca demasiado agradables para el lector. El tema de Orwell, por ejemplo, fue el del totalitarismo, y en esa idea basó su novela, 1984, que se convirtió en un clásico entre las novelas distópicas. Pero esta no es la preocupación universal dentro de esta rama de la literatura, sino que casi cualquier cosa puede convertirse en objeto de alguna especie de futuro mal pintado: el dinero como forma de dominio social (en un futuro, claro), el entretenimiento, el desconocimiento, la tecnología, básicamente todo, si uno se lo plantea adecuadamente, puede ser una amenaza para nuestro futuro, idea que nos aterra, la presencia lejana, pero acercándose, del mismo porvenir.

Pero la literatura distópica no está aquí para hacernos temer, sino para hacernos reflexionar. Fue el pánico a los totalitarismos los que movió a Orwell, y tras su obra siguió la reflexión, la obra que se hace popular, no en un mal sentido de la palabra, y significa para la sociedad un punto de calma para pensar en lo que está ocurriendo. Claro, eso no pasa todo el tiempo, ni con todo el mundo, o si no los totalitarismos ya se hubiesen extinguido, o, mucho mejor, no estuvieran renaciendo.

Las 5 Mejores Novelas Distópicas de Todos los Tiempos

Las novelas distópicas no forman un género demasiado amplio de la literatura, pero sí uno que conlleva siempre una serie de reflexiones, y universos completamente nuevos para el lector, a veces agarrados de la ciencia ficción o de la simple reflexión de los acontecimientos, haciéndonos ver un futuro muchas veces terrorífico, como lo es para cualquier lector asiduo Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, que luego de ser novela pasó a ser una película (1966), remasterizada hace poco, en el 2018, sin mucho éxito (hay que decirlo). Las distopías suelen venir desde lo profundo del autor, desde el miedo de lo que se ve, lo que lo rodea, que lo aterra y exacerba: quizá porque estamos ya en una de estas distopías, porque nos hemos vuelto, nosotros mismos, la narración enrevesada de un autor triste, que no ve sino desgracia en el provenir. 

1. 1984 (George Orwell)

Rebajas
1984
  • En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la...
  • : DEBOLSILLO
  • : Geroge Oswell

Es uno de los mejores libros de George Orwell. Como dijimos un poco más arriba, la gran distopía orwelliana gira en torno a la lucha de un individuo contra el totalitarismo en el que todos somos gobernados por una sola organización, una institución de proporciones elefantiasicas que nos vigila a través de El Gran Hermano, los ojos, oídos y manos de la organización y que está en todos lados, omnipresente y omnisapiente, y que es capaz de hacernos creer, o si no creer al menos decir, que dos más dos es igual a cinco. Sí, a cinco, contra toda lógica matemática, lo mismo que decir que es igual a pez, a aeropuerto, a armería, a lo que sea que El Gran Hermano quiere que digas.

En su lucha, sin embargo, el protagonista encontrará alguna luz al final del tunel, alguien que, como él, duda, piensa, cree que hay alguna posibilidad de escape, y hará todo lo posible por salir. Lo que pasa luego es obligación del lector averiguarlo, pero lo cierto es que esta obra de George Orwell se ganó su lugar dentro de las grandes novelas distópicas de la literatura universal. Por si te interesa saber más del autor, te dejamos estas frases de George Orwell.

2. Un mundo feliz (Aldous Huxley)

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Contrario a Orwell, en la distopía de Huxley, un mundo feliz, lo que ocurre es precisamente lo que su nombre indica: allí todo el mundo está feliz: es una sociedad controlada por el entretenimiento, la felicidad, el dopaje, donde todos los individuos son producidos maquinalmente para ejercer una función y solo esa función, la que se le asigna de antemano, incluso antes del nacimiento, a través de la selección genética, de la planificación corporativa de la vida misma. En contraste con El Gran Hermano que siempre nos vigila, atento, en Un Mundo Feliz es la sociedad misma, cada uno de sus miembros, el vigilante perpetuo. Otra gran distopía literaria. Por si te interesa leer más del autor, aquí te dejamos estas frases de Huxley.

3. Fahrenheit 451 (Ray Bradbury)

Fahrenheit 451
  • Bradbury, Ray (Autor)

Imagínense que los bomberos, en vez de acudir a apagar el fuego, vengan a encenderlo: eso fue lo que se le ocurrió a Ray Bradbury. Bueno, decir solo eso es ser egoísta: lo que Bradbury plantea en Fahrenheit 451 es una sociedad donde está prohibida la lectura. Donde la literatura, las ciencias, los grandes libros de la historia no son sino basura que los bomberos, los grandes rescatistas de esta distopía, van a quemar. Es, en ciertos sentidos, cercana a Un Mundo Feliz, pero centrada en la eliminación de todo vestigio de cultura, en una sociedad donde el entretenimiento y lo baladí es lo realmente importante.

4. El cuento de la criada (Margaret Atwood)

El cuento de la criada
  • Margaret Atwood (Autor)

Publicada en 1985 por la canadiense Margaret Atwood, es una de las grandes novelas distópicas, centrada en el valor de la mujer en la sociedad actual. En esta distopía no todas las mujeres pueden tener hijos, de hecho, tener un hijo es casi un privilegio del que se adueñan las personas pudientes, quienes son los que alquilan a las criadas, mujeres fértiles que están a disposición de sus dueños para procrear hijos que no le pertenecerán. Es una gran crítica hecha desde el feminismo (el feminismo serio).

5. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Philip K. Dick)

Es una distopía futurista de Philip Dick, publicada en 1968, que sigue la historia de Rick Deckard, un cazador de robots renegados que está en la búsqueda de un grupo de Nexus 6, una serie de robots muy modernos con un gran parecido con los seres humanos. El centro de esta novela es, sin duda, el límite entre lo artificial y lo natural, así como plantear varios dilemas éticos frente al tema de los androides, la inteligencia artificial y la vida misma. Está planteado en un escenario postapocalíptico o, cuando menos, post-guerra-nuclear, en el que los hombres habitan bajo cierta decadencia. Es, sin duda, otro gran texto dentro de las novelas distópicas.