¿Conoces qué tipo de oficios raros que se llevaban en los tiempos remotos? Ya te adelantamos que son muchos. Y es que, al final, todo se remonta al punto de vista: puede que a ti te parezca raro el hecho de que alguien se dedique a disfrazarse de payaso en un funeral, pero, ¿has pensado lo que opinarían los antiguos romanos de los informáticos? ¿O de los mecánicos? ¿O de los excursionistas? Si te aburre la oficina y quieres aprender un poco a la vez que te sorprendes, no te pierdas este artículo de Supercurioso. 😊

8 Oficios raros que no podrás imaginar que existieron

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1. Payasos de funeral

Posiblemente uno de los oficios raros más divertidos (o trágicos, según se mire) sea el de payaso de funeral en la antigua Roma. Este curioso oficio no consistía en hacer reír al muerto si no que entre sus especificaciones tenía que el payaso se vistiera con una máscara de arcilla del difunto y bailara haciendo chistes malos. La finalidad no era reírse del muerto sino convertir a los espíritus enfadados del más allá en entes simpáticos que se lo pasaran muy bien en la fiesta. Esta profesión era tan respeta que incluso se contrataban payasos funerarios para actuar en los funerales de los emperadores.

2. Planeador de orgías

Hoy en día tenemos a los planeadores de bodas y en la antigua Roma tenían a los planeadores de orgías. De hecho, los dos oficios no son tan diferentes, ya que los dos consisten en planificar un evento alegre y con mucha gente. Los planeadores de orgías con más éxito organizaban tanto la música como la comida, los invitados y otras cosillas que no vamos a especificar pero que puedes imaginarte. Ahora la pregunta que cabe hacerse es: ¿Le dejaban asistir a la fiesta o tenía que preocuparse de que todo saliera bien?

3. Despertador

No, no estamos hablando del reloj sino de una época mucho anterior donde no existía la electricidad. En aquellos tiempos existía este extraño y divertido oficio, parecido al del sereno que antiguamente recorría las calles del vecindario para abrirte la puerta si te dejabas las llaves, el despertador era un señor que se dedicaba a llamar a la ventana de los habitantes de las casas que hubiera contratado sus servicios para que los despertara a la hora que quisieran. La tecnología punta de la época permitía que el despertador llegara a las ventanas más altas con un palo largo.

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4. Escribiente de maldiciones

Antiguamente las maldiciones estaban a la orden del día. Como puedes imaginarte eran supersticiones que consistían en algo más que consultar tu horóscopo en el periódico. Las maldiciones se escribían en unas tablillas especiales que se clavaban en las paredes de los templos. Además de la tablilla, los clientes necesitaban a alguien que escribiera la maldición. Puedes imaginarte lo agradable que debía ser escribir las quejas de tus clientes todo el santo día.

5. Azotador de perros

En la edad media la iglesia tenía mucho poder y, tal vez por eso, era la reina de los oficios raros. Uno de los lugares de trabajo oficiales de la iglesia era, precisamente, dedicarse a azotar perros. No, en la biblia no pone nada sobre pegar a inocentes cachorrillos (o eso suponemos), pero en la época no eran raras las hordas de perros salvajes que se apelotonaban en las puertas de las iglesias en busca de comida. Como podían tener cierta malicia y pegarles un mordisco en el trasero a los feligreses la iglesia ideó este “útil” oficio.

6. Médico de sapos

Este oficio no consistía en ser el médico de los sapos, como quien es veterinario, sino en usar los sapos para curar a la gente. Como puedes imaginarte están relacionados con la brujería, pero no de la manera más esperable, ya que se creía que los sapos podían curar las maldiciones de las brujas. A veces, el médico usaba partes de los pobres sapos (como las patitas) para curar supuestas enfermedades. ¡Pobres bichos!

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7. Limpiador de gimnasio

Una de las posiciones más solicitadas en la antigua Grecia y reservada para la nobleza era la de limpiador de gimnasios. No estamos de broma. En Grecia se tenía a los atletas en altísima consideración y, por eso, limpiar su porquería se consideraba un trabajo de dioses. Puede que no te parezca gran cosa comparado con el resto de oficios raros de los que hemos hablado, pero puede que cambies de opinión cuando sepas que antes la gente no se lavaba con agua y jabón sino con aceite y una espátula.

8. Mayordomo de baño

Por desgracia, ser mayordomo de baño no consistía en limpiar a tus amos en la bañera. No, era algo bastante más desagradable. Puede que el mayordomo de baño sea el rey de los oficios raros, ya que su función principal consistía en limpiarle el culete al rey después de que hiciera sus necesidades. Aunque puede que a nosotros nos resulte horroroso, en aquellos tiempos ser mayordomo de baño era una posición muy preciada y reservada a los hijos (varones) de los nobles ya que les garantizaba la atención total del rey mientras este se desahogaba.

Seguro que no te imaginabas que estos oficios raros llegaran a existir, ¿verdad? Dinos, ¿qué preferirías, ser mayordomo de baño o limpiador de gimnasio? ¿Crees que hoy en día tenemos oficios tan raros y divertidos como estos? Recuerda que puedes contarnos lo que quieras, para hacerlo, ¡solo tienes que dejarnos un comentario!