Todos en algún momento hemos sufrido la desagradable sensación de tener los oídos taponados, y hasta es probable que tengas una idea aproximada de por qué sucede esto, especialmente cuando vas en avión y éste comienza a descender para aterrizar, o cuando vas por una carretera que pasa bruscamente de la montaña a un sitio más bajo y llano.

Aquí te contamos por qué sucede esto, y te damos algunas recomendaciones.

Oídos taponados al viajar. ¿A qué se debe?

Como recordarás de tus estudios de primaria y secundaria, el aparato auditivo está dividido en tres partes: el oído externo, el medio y el interno. En el medio se encuentran la cadena de huesecillos y la trompa de Eustaquio, que conecta al oído medio con los senos frontales y las fosas nasales.

Es en este espacio, en el oído medio, separado del externo por el tímpano, donde el cuerpo equilibra la presión interna con la presión del entorno. Los oídos taponados son el resultado de una diferencia entre la presión externa y la presión del oído medio.

Entre las razones por las que tienes los oídos taponados, la principal sería los cambios relativamente bruscos en la presión atmosférica. Seguramente sabes que la presión atmosférica va variando de acuerdo con la altitud, haciéndose más leve a medida que nos alejamos verticalmente del nivel del mar, y es por eso que los aviones que vuelan a gran altura deben poseer cabinas presurizadas (también por la falta de oxígeno).

Oídos taponados al viajar. ¿A qué se debe?

Cuando vas en un vuelo comercial, que en promedio vuela a unos ocho kilómetros de altura, y te aproximas al aeropuerto de destino, la aeronave desciende rápidamente, pasando de una presión menor a otra mayor, sin dar tiempo a que el oído medio compense el cambio de presión, dando como resultado los oídos taponados, y a veces algo de dolor.

Algo similar, pero en dirección contraria, sucede cuando estás haciendo buceo libre y te sumerges más allá de dos metros. La presión bajo el agua se va incrementando a medida que aumenta la profundidad y esto hace que los oídos se tapen, hasta que puedas realizar maniobras que te permitan compensar tu presión interna con la del agua que te rodea.

Los oídos taponados pueden deberse también a gripes o resfriados, que al congestionar los senos paranasales y las fosas nasales pueden bloquear la trompa de Eustaquio, y generar esta sensación  de “tapón”. Una infección en los oídos, una otitis, también puede causarte la sensación de tener los oídos taponados, además de mucho dolor, por lo que es recomendable acudir a un médico. Otra causa para sentir los oídos taponados podría ser una infección mal curada, y en ese caso lo recomendable es acudir de inmediato al especialista, pues podría terminar en sordera.

Oídos taponados al viajar. ¿A qué se debe?

También un tapón de cera o cerumen puede causar esta desagradable sensación, y en este caso la solución sería disolver o sacar esta capa, para lo que existen recetas caseras, o la asistencia de un enfermero.

Alternativas sencillas para destapar los oídos: mascar chicle por unos minutos o tragar saliva hasta que la presión sea compensada por el oído medio;  si estás haciendo buceo libre lo más sencillo es ir tragando saliva a medida que te sumerjas, y soltar algo de aire entre la máscara y tu cara, para mantener una buena presión.

Otra técnica sencilla para destapar los oídos consiste en mantener la boca cerrada, taparse la nariz y tratar de exhalar. Es sencilla, pero también puede ser peligrosa si lo haces con mucha fuerza, porque puedes dañar los tímpanos.

Ya sabes, la próxima vez que sientas los oídos taponados sabrás que es la manera como tu cuerpo te dice que tú también eres una nave presurizada en este mundo, con una atmósfera interna que no siempre está a la par con el mundo exterior.

Quédate con nosotros descubriendo más cosas interesantes del oído, o para saber qué son los acúfenos.