En Supercurioso somos amantes de la comida más deliciosa. De esos platillos que nos enamoran y que queremos volver a probar una y mil veces. Ya en una oportunidad te hablamos del origen de la pizza, ese exquisito emblema italiano de carácter universal. En esta ocasión nos hemos querido concentrar en la historia del croissant. Este pequeño y rico bocadillo ha encantado nuestro paladar desde hace mucho tiempo, pero eso no es lo único curioso acerca de este alimento. De hecho, una de las más grandes curiosidades del croissant es su origen, ya que todo el mundo piensa que los principios de este alimento se remiten a París, lo que en verdad no fue así.
¿Quieres conocer el origen del croissant? En Supercurioso nos hemos puesto a investigar un poco al respecto y hemos hecho este artículo para contarte todo sobre el origen de este curioso alimento.
El verdadero origen del croissant (o Cruasán)
París es una de las ciudades más bellas del mundo, de eso no hay duda. El arte, la arquitectura, los hermosos parques y jardines… hay mucho que ver en París. De hecho, si nos remitimos tan solo a la buena mesa, en la gastronomía francesa encontraremos verdaderas maravillas, dignas de los paladares más exigentes. Pero si lo que buscamos es el origen del croissant, entonces allí no lo encontraremos. Y es que aunque esta comida casi sea el desayuno oficial de los parisinos y los franceses, la verdad es que no fue allí donde se vio el origen de este gustoso alimento.
No, aunque mucho te sorprenda, la historia del croissant no se inicia en Francia. De hecho, esta famosa elaboración de la pastelería que los franceses han acogido con tanto gusto tuvo su origen real en Austria. La historia que cuenta el origen de esta comida es larga y compleja, y se remonta hasta el siglo XVII. Vamos a conocerla. ¡Acompáñanos!
1. Los inicios de la historia del croissant
Para conocer la historia del croissant, debemos remontarnos hasta el pasado, varios siglos atrás. El comienzo de este pequeño pastelillo tiene raíces vienesas y su origen se rastrea hasta finales del siglo XVII.
Según los expertos, en 1683, los otomanos, comandados por el gran visir Kara Mustafá, avanzaban por las orillas del Danubio tras haber conquistado Constantinopla. Iban apoderándose de los pequeños poblados que conseguían en el camino. No obstante, su meta era conseguir una segunda gran victoria conquistando la ciudad de Viena. Hacia ella se dirigían. Lo que no sabían los turcos era que se encaminaban hacia su perdición, pues en Viena los esperaba algo que no habían previsto: los panaderos vieneses, los responsables del origen del croissant.
Pues bien, en principio los otomanos intentaron asaltar la ciudad, sin lograrlo. Los austriacos parecían estar preparados para cualquier cosa, así que tras varios intentos los otomanos decidieron dar un vuelco a su estrategia. Tras pensarlo bastante, Mustafá decidió que la estrategia para conquistar Viena era hacerlo a través de túneles. Sí, los otomanos empezaron a excavar túneles para asediar la ciudad por sorpresa: algo al estilo de caballo de Troya. Fue ahí donde los panaderos intervinieron, y donde esta historia de guerra se convierte en la del origen del croissant.
2. La batalla y victoria de los panaderos
Pero, ¿cómo los panaderos contribuyeron a ganar esta batalla, que marcó el origen del croissant? Pues bien, a eso vamos. La estrategia de los otomanos era cavar los túneles durante la noche, para así lograr salvar las murallas que resguardaban la ciudad. La idea era atacar al amanecer, cuando nadie se lo esperaba. Sin embargo, como ya hemos dicho, los otomanos no contaban con los panaderos.
Y es que estos nobles trabajadores comenzaban su jornada mucho antes del alba, y al salir aquella madrugada, los panaderos de Viena escucharon extraños ruidos: eran los otomanos excavando los túneles. Al notarlo, los panaderos avisaron al ejército, que se preparó diligentemente para emboscar a los otomanos, obligándolos a retroceder. Pero, ¿qué tiene que ver esto con el origen del croissant? Vamos a verlo.
3. La victoria en un pastelillo
Es aquí donde se marca la historia del croissant. Frente a esta gran victoria, el rey Leopoldo I no cabía de alegría. Por supuesto, supo bien que esta victoria no se la debía del todo a sí mismo y a su diligente ejército.
Aquello había sido en gran medida gracias a la acción oportuna de los panaderos. Para agradecerlo, el rey decidió condecorar a los panaderos vieneses. Estos, por su parte, decidieron conmemorar la victoria a su propia manera: horneando unos panecillos con forma de media luna, como una forma de burlarse del emblema de los otomanos. Este panecillo, conocido como kifli o kipferl, fue el que luego se popularizó bajo el nombre de croissant y el mismo que se convirtió en una de las curiosidades de París.
4. La popularización del croissant en Francia
Si bien el origen del croissant es del todo interesante, hay otro elemento en su historia que nos llama poderosamente la atención. Se refiere a cómo es que los croissants se volvieron tan famosos en Francia. Pues bien, décadas después del triunfo de los vieneses sobre los turcos, en 1770, la princesa austríaca María Antonieta se casó con el delfín de Francia, que sería coronado como Luis XVI. María Antonieta se llevó consigo su desayuno preferido: el kifli. Los pasteleros franceses lo adoptaron y mejoraron hasta crear lo que actualmente conocemos como croissant.
El rey y la reina perdieron sus cabezas a manos de los revolucionarios, pero el croissant siguió reinando en Francia. Otros historiadores afirman que se popularizó cuando un oficial austríaco, llamado August Zang, abrió una pastelería vienesa en París en torno al año 1839. En todo caso, hoy en día sabemos que un buen croissant es una de las mejores cosas que disfrutar en Francia.
Y tú, ¿qué opinas del origen del croissant? ¿Te esperabas que esta fuera su historia? ¿Sabías que no era francés? Si te ha interesado esta historia quizá quieras leer el post que habla del origen egipcio y religioso del juego de los bolos, ¿lo sabías? ¡Nos encontramos en un próximo artículo supercurioso!
Más allá del croissant
Por otra parte, si te interesa seguir conociendo sobre el origen de otras comidas famosas, no te pierdas esta selección que hemos hecho especialmente para ti 🙂 Nos leemos pronto, amigo supercurioso