Probablemente, has escuchado por ahí que Nueva Orleans es la cuna del jazz y, aunque tiene mucho de cierto, la verdad es que no es la única ciudad importante a tener en cuenta cuando se habla del origen del jazz. Esta música, como representación de un continente e incluso de un siglo, estaba en el aire, convergiendo en muchas ciudades en su surgimiento. Memphis, Kansas City y St. Louis, por ejemplo, forman parte importante de su historia. Diferentes personas en diferentes lugares llegaron a los mismos o similares sonidos y resultados artísticos, independientemente las unas de las otras. Hoy en Supercurioso te contamos la historia del jazz, este ritmo magnético que cosecha fanáticos alrededor del mundo. ¡Acompáñanos!
Conoce la fascinante historia del jazz
Como todo en esta vida, el jazz no surgió de la nada, sino que para llegar al género que hoy conocemos como tal, intervinieron muchas personas, tradiciones y ritmos entre el siglo XIX y el siglo XX. A continuación, te contamos un poco de estos ritmos origen del jazz: el ragtime y el famoso blues.
1. El ragtime
Al ritmo sincopado del jazz lo antecede el ragtime, que surge alrededor de 1890. Su ciudad natal fue Sedalia, al sur de Missouri (EE. UU.) porque Scott Joplin, su principal exponente, se radicó allí. Este estilo de música, clave en la historia del jazz, está compuesta principalmente por piano. A veces adopta formas de minuetos clásicos, otras se parece a los valses de Strauss, y corresponde a la música de este instrumento del siglo XIX.
En ragtime se puede tocar casi cualquier pieza: desde Chopin y Liszt hasta marchas y polcas. La diferencia es que busca hacerlo todo en la concepción rítmica y el estilo intenso de los ritmos africanos. Y así lo demuestra su nombre: ragged time = tiempo despedazado; esa era la impresión que causaba esta música cuando nació.
Para entender el ragtime como origen del jazz es necesario tener en cuenta que esta población negra venía de las plantaciones de algodón y de los campamentos de trabajadores de las grandes vías ferroviarias que cruzaban el sur de los Estados Unidos, desde Sedalia y Kansas City, St. Louis y Texas. Sin embargo, no eran los únicos que tocaban ragtime, las poblaciones blancas lo hacían, sirviendo como instrumento de unión entre culturas.
2. El blues
A principios del siglo XIX la cosmopolita Nueva Orleans era un hervidero de razas y pueblos. Antes de que Estados Unidos comprara el estado de Louisiana, esta ciudad había estado bajo el dominio de españoles y franceses, donde distintos pueblos vivieron con los esclavos traídos de África y sus descendientes.
Nueva Orleans era un lugar poco común: franceses, españoles, ingleses, italianos, alemanes y eslavos convivieron juntos. Tanto así, que se escuchaban tanto los himnos y corales anglicanos como los católicos, bautistas, metodistas, los shouts, los gritos cantados y demás, componiendo una melodía citadina llena de colores distintos en armonía. Este es el origen del blues que, a su vez, es parte vital de la historia del jazz.
El vocablo blues quiere decir “tristeza” en un inglés, algo en desuso actualmente. Los cantos de trabajo en las plantaciones de algodón o los Spirituals, cantados en las ceremonias religiosas, salpicados de bailes, gritos y esa tristeza invencible de la esclavitud, en conjunto con el fervor de las diferentes religiones en Nueva Orleans, dieron forma al blues e influyeron notablemente en el origen del jazz.
El origen del jazz y su viaje de los funerales a los burdeles
Ahora, lo más curioso de toda la historia del jazz, es cómo se trasladó esa música. Pasó de fervor religioso, de tristeza y eminentemente del barrio francés, al distrito de Storyville, la zona “roja”, llena de burdeles y bares donde se reunían a tocar los músicos urbanos de Nueva Orleans y de allí a Nueva York, a Chicago y al resto de Estados Unidos, volviéndose viral.
Las bandas callejeras, generalmente formadas por una trompeta (o corneta), un trombón y un clarinete, eran contratadas para tocar en los funerales. Iban detrás del féretro a un ritmo lento, cadencioso, expresando la tristeza de la muerte. Pero luego, de regreso, el ritmo se volvía frenético, efervescente, y la gente bailaba, lloraba, reía, mezclando, junto a la música, las emociones básicas de la vida. Es una tradición que pervive hasta hoy en Nueva Orleans.
Así es como, poco a poco, los dueños de los bares y los burdeles se dieron cuenta de que la gente disfrutaba mucho de este ritmo, alegraba el día, y decidieron llevar esas bandas para que amenizaran las noches. Tal vez por eso, al comienzo, el origen del jazz estuvo ligado a los prejuicios raciales y morales que imperaban en la época.
Entonces, estas bandas se trasladaron a Storyville, en donde también tocaban músicos blancos. Allí se influenciaron mutuamente cuando coincidían y se iniciaba una especie de competencia entre bandas blancas y negras. Artistas tan famosos como Louis Armstrong o Jelly Roll Morton comenzaron sus carreras así, al igual que pianistas como Steve Lewis, Spencer Williams y Manuel Manetta. La comunidad negra consideraba que la historia del jazz de bandas blancas era distinta y aparte. Se referían a estas melodías como “Dixieland jazz”, para diferenciarla del modo de tocar de los bares negros de Nueva Orleans.
La consolidación de la historia del Jazz como género musical
Vamos a la consolidación de la historia del jazz… ¿Cuándo comenzó a llamarse jazz a esta música alegre que había surgido de la tristeza? La primera vez que se utilizó la palabra jazz para referirse a la música fue en el diario San Francisco Bulletin, el 6 de marzo de 1913, en una reseña sobre el tipo de música ejecutada por una orquesta del ejército: “sus integrantes entrenaban a ritmo de ragtime y jazz” (la historia siempre tiene un tinte de sarcasmo).
De hecho, no había una ortografía única, por lo que podías ver en los periódicos palabras como jaz, jas, jass, jascz o jasz. Hay historiadores que apuntan a que el término es de origen africano. Igualmente, hay quienes sugieren que viene del minstrel (El minstrel era un género teatral musical típicamente estadounidense. Aunaba la ópera inglesa con la música de origen negro) o del vodevil (género de teatro de variedades nacido en Francia y desarrollado principalmente en los Estados Unidos. Estructurado como un tipo de comedia ligera y que solía intercalar números musicales)
Otros señalan una posible relación con el nombre del coito en el argot norteamericano. ¡O tal vez sea una conjunción de todas estas razones!
En el origen del jazz, los músicos solían improvisar sobre las partituras, recreando libremente el tema de cada ejecución, de manera que la melodía solo es un pretexto para desarrollar su propia interpretación, rasgo que caracteriza la historia del jazz y su esencia. Te dejamos con una pieza de 1927, del gran Louis Armstrong y los Hot Five.
El jazz moderno, como lo conocemos hoy, surgió del encuentro entre las comunidades negras y blancas trabajadoras que hacían vida en EE. UU., producto de la combinación de los ritmos africanos, caribeños y europeos. Se dice por ahí que es la única música autóctona de los Estados Unidos. Sobre todo, representa la “reunión”, y el carácter nacional e internacional de la música.
¡Cuéntanos! ¿Has escuchado alguna banda de jazz en vivo? ¿Cuál es tu artista de jazz favorita/o? ¿Conocías ya la historia y el origen del jazz? ¿Consideras que falta algún dato curioso que debería ser agregado? ¿Quisieras recomendarnos a alguna banda o artista de jazz en específico? ¡Escríbelo en los comentarios! Y si este tema ha llamado tu atención, no te pierdas este otro artículo en el que te contamos todo sobre el origen de la música o este otro con las mejores frases del jazz. ¡Hasta la próxima!