¿Te pareces más a tu padre que a tu madre? En cotilleos familiares, es seguro que algún miembro discuta sobre el increíble parecido que guardas con uno u otro, ya sea físicamente o en materia de personalidad.
No obstante, en cuanto a la genética, un estudio reciente elaborado con modelos de investigación de mamíferos, apunta que, aunque heredamos cantidades equilibradas de mutaciones de ambos progenitores, el ADN del padre es más significativo en cierto modo.
¿Te pareces más a tu padre que a tu madre? La genética responde
Esta investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, representa para Fernando Pardo-Manuel de Villena, líder de la investigación, un hallazgo que abre camino a nuevas áreas de exploración en la genética humana y las variables asociadas a enfermedades.
Con el estudio de una población de ratones diversa genéticamente, que simularía las condiciones del genoma humano, demostraron que existe una gran diferencia en heredar ciertas mutaciones, si la variante genética es heredada de la madre o del padre.
De acuerdo con Villena, su equipo puede crear ratones para cada gen, que tengan una expresión baja, intermedia o alta de genes, con el fin de detectar si cada una de las expresiones está asociada a una enfermedad específica.
Bajo este propósito, los roedores fueron criados para obtener nueve tipos diferentes de descendientes híbridos. Una vez que alcanzaron la edad adulta, los especialistas realizaron el conteo de la carga genética proveniente del padre y de la madre, encontrando que la mayoría de los genes, un 80%, contenían variables que alteraban su expresión.
A la vez notaron que había un desequilibrio a favor del padre en cientos de ellos, este desequilibrio arrojó además que en la descendencia, la expresión génica cerebral era notablemente más parecida a la del padre que a la de la madre.
Sabiendo ahora que los mamíferos expresan más variables genéticas del padre, el director de la investigación se siente optimista por cómo se puede dar seguimiento a enfermedades comunes, como trastornos cardíacos o la diabetes, teniendo como punto de partida este trabajo para futuras investigaciones.
Entonces, ¿qué opinas? ¿te pareces más a tu padre o a tu madre? A todo ello concluye el científico: “imaginemos que un determinado tipo de mutación es malo. Si se hereda de la madre, el gen no se expresa tanto como si se hereda del padre”. Es decir, al menos desde este enfoque, nos parecemos más a nuestros padres.
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