Si tienes perros o gatos, posiblemente hayas notado algún comportamiento extraño de su parte frente a alguna situación nueva o desconocida ¿Pensaste que podría ser? ¿Tal vez una enfermedad? ¡No necesariamente! Hoy te damos una pista; tu perro o gato podría estar deprimido, ¡averigua por que!
¿Crees que tu perro o gato está deprimido?
Si tu mascota deja de comer, actúa desorientada y se pierde en la casa, tiene comportamientos agresivos con extraños y con los miembros de la familia, pierde las ganas de jugar contigo, duerme más de lo usual y parece haber olvidado todo el entrenamiento que le has dado, puede ser que tu perro o gato está deprimido.
Al igual que los humanos, los animales también pueden sufrir trastornos mentales. Esto se ha demostrado por distintos experimentos como escaneos del cerebro, respuestas a medicamentos, y experimentos psicológicos, los cuales han demostrado las similitudes que se dan en el comportamiento entre personas y animales cuando se encuentran en un estado depresivo.
Saber si tu perro o gato está deprimido no es muy fácil, ya que las señales pueden ser muy parecidas a las de alguna enfermedad, por eso es importante llevar primero a tu mascota al veterinario para descartar que sea algo más grave. Si no hay problemas físicos aparentes, deberás analizar si ha habido cambios a los que tu mascota sea sensible y de allí encontrar una solución.
Las enfermedades mentales más frecuentes en las mascotas son las fobias, el estrés post traumático, los desórdenes compulsivos, la depresión y la ansiedad, ¡cuántas cosas que plantearse! Como ves, los animales tienen mentes complejas al igual que nosotros, y la forma en la que viven y los cambios que se presentan influyen en su estado de ánimo y comportamiento.
Un cambio de casa, la llegada de un nuevo miembro a la familia, un viaje largo, la pérdida de un ser querido en la familia, el mal clima, etc., son factores que si lo pensamos bien, nos afectan de algún modo tanto a nosotros como a nuestras mascotas, más aun si se han creado vínculos fuertes con aquellas cosas o personas, y pueden ser los causantes de depresión en tu mascota.
Otros desencadenantes pueden ser el abuso, la soledad excesiva y las pobres condiciones de vida, ¿alguna vez has visto animales recatados de dueños abusivos y agresivos? ¡Son animales temerosos y desconfiados! Piensa en cómo te sentirías en su caso y entenderás sus preocupaciones y miedos.
Los estudios muestran que tanto gatos como perros pueden sufrir estas enfermedades, pero existen ciertas razas de perros que tienen más predisposición a padecerlas, como los Dobermans y Bull Terriers, pero esto no significa que no le pueda suceder a tu mascota.
Si ves que tú perro o gato está deprimido, dedícale mucho amor y cuidados, juega con él, acarícialo y hazle saber que todo va a ir bien. En algunos casos, si el veterinario lo aprueba, se puede usar medicación a corto o largo plazo, pero en todo caso, al tratarse del estado del ánimo, mostrar interés y afecto es lo más importante.
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